Este 30 de septiembre se cumplen 365 días de la desconexión de la termoeléctrica. Vecinos califican como una molestia la infraestructura que quedó en el lugar. Además, el Ministerio de Energía descartó cualquier posibilidad de una nueva puesta en marcha.
Un año se cumple desde el cierre definitivo de la Central Bocamina II en la comuna de Coronel. Y es que la planta perteneciente a la empresa Enel Generación cesó sus funciones el 30 de septiembre de 2022.
Tras este periodo de tiempo, autoridades, el propio Enel Generación, los vecinos, académicos, entre otros actores, realizan un balance de lo que ha significado este importante hito para la comuna coronelina.
Un factor clave es que las instalaciones de la central aún no tienen un destino definido.
Boris Chamorro, alcalde de Coronel, aseguró, tras 12 meses, que el cierre fue una señal importante en materia de restauración ambiental, sobre todo para una comuna caracterizada por ser zona de sacrificio.
En esa misma línea, el jefe comunal sostiene que la política de descarbonización del Estado contribuye a la baja de emisiones contaminantes atmosféricas en Coronel y que “ha sido un acierto la desconexión de Bocamina II”.
“En materia medioambiental hubo un balance positivo, porque todos los indicadores señalan que efectivamente ha mejorado la calidad del aire en nuestra ciudad y que hay que seguir profundizando el tema de la contaminación atmosférica que tenemos al interior de Coronel, junto con la intervención que se genera sobre todo en el borde costero de nuestra ciudad”, señaló el alcalde.
En materia de reconversión laboral, Chamorro constata que con “los trabajadores de la comuna, en virtud de un plan de trabajo con el Ministerio de Energía y con el Gobierno, ha existido reconversión y sobre todo capacitación”.
No obstante, una de las preocupaciones que mantiene el municipio y la comunidad coronelina es el destino que tendrá la infraestructura que componía a la central termoeléctrica. “Lo que todavía queda son deudas pendientes, principalmente con Enel Generación, en esta mesa bipartita entre el municipio y la empresa, de manera bimensual, se están tratando temas pendientes, como, por ejemplo, qué va a pasar con la infraestructura de Bocamina I y Bocamina II, qué es lo que va a ocurrir con la situación que tenemos con unas viviendas acá en la comuna y también con los terrenos que deja la empresa”, aseguró el jefe comunal.
Con el cierre de la termoeléctrica, uno de los compromisos asumidos del Gobierno fue la instalación de una Mesa de Transición Socioecológica Justa para Coronel. Al respecto, Boris Chamorro señaló que “le pedimos al Gobierno que nos señale qué va a pasar con la Mesa de Transición Socioecológica Justa. Hay un compromiso del Presidente Gabriel Boric, y del Ministerio de Medio Ambiente, que a la fecha no se ha cumplido”.
“Pensábamos, en algún momento, que Coronel iba a ser la primera ciudad zona de sacrifico del país donde se iba a instaurar esta mesa de transición”, complementó el alcalde.
Sobre la preocupación del jefe comunal y la principal atención que tienen como municipalidad respecto de qué pasará con la infraestructura de la planta que cesó sus funciones.
Foto: Raphael Sierra P.
Roberto Alhucema, gerente de Generación Térmica de Enel Generación, indicó que “se están analizando las alternativas para el destino final del sitio, considerando una mirada de aplicación de economía circular y la revalorización de los domos, para otros usos industriales. En definitiva, estamos trabajando para que cualquier proyecto que se pueda desarrollar, sea una contribución y aporte, al proceso de transición energética justa que vive el país”.
En la empresa Enel Generación hacen un balance positivo. La compañía sostiene que el cierre se concretó 18 años antes de lo comprometido inicialmente. También afirman que siguen presentes en la comuna, ya que, según informan, de los 12 compromisos identificados al momento de tomar la decisión de cerrar de manera anticipada la central, ocho ya están cumplidos.
“Podemos destacar la entrega formal del Polideportivo de Huertos Familiares y el fortalecimiento de 249 emprendimientos locales, a través de la realización del Fondos Coronel Emprende, entre otros. Para los otros cuatro compromisos que están en proceso de ejecución, estimamos poder terminar el trabajo durante 2024. Entre ellos se encuentran la reparación de casas de las comunidades de Huertos Familiares y Doña Isidora”, detalló Alhucema.
Tras la desconexión de Bocamina II, el Ministerio del Trabajo, a través del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), comenzó a implementar una serie de capacitaciones para los trabajadores que dejaron sus funciones, el 30 de septiembre de 2022, tras el cierre de la planta de capital italiano.
Los cursos implementados estaban enfocados en la reconversión de las y los otrora funcionarios. Además, son parte de una serie de compromisos adquiridos por parte de los actores privados y públicos vinculados al cese de operaciones de la central a carbón.
A la fecha, de un total de 6 cursos con 90 cupos, el Sence registra 55 capacitaciones aprobadas. Asimismo, desde el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo aseguraron que, si se realiza el análisis sólo considerando los cursos cerrados, que son 4, se documenta un 93 % de aprobación. Relacionado con estos cursos, el Sence ha ejecutado una inversión de $101.066.520.
“Cuando se cierra una planta así el Estado lo que hace es que va inmediatamente a hacer una mesa de trabajo con los dirigentes. Con ellos se hace un levantamiento de demanda laboral, vale decir, cuál es la línea más rápida para que esas personas puedan reconvertirse. Bajo esa perspectiva se empiezan a visualizar una serie de oficios que, en ese momento, de acuerdo con las autoridades, fueron los que se empezaron a planificar”, explicó Daniel Jana, director regional del Sence en Biobío, agregando que las capacitaciones laborales “son un proceso normal cuando existe una situación compleja”.
En una primera instancia, la desconexión definitiva de Bocamina II estaba inicialmente programada para el 31 de mayo de 2022. Sin embargo, la Comisión Nacional de Energía (CNE) instruyó a Enel Generación a postergar en cuatro meses el cierre (septiembre de 2022).
Debido a la situación crítica de abastecimiento eléctrico del país mostrado en el Informe de Seguridad de enero de 2022, mediante carta formal el Coordinador Eléctrico Nacional solicitó a Enel Generación, de manera extraordinaria y urgente, realizar las gestiones que permitieran una postergación de la fecha de cierre hasta septiembre de 2022.
Ahora, tras 365 días del cese de funciones de la central, la seremi de Energía del Biobío, Daniela Espinoza, afirmó que “como Región tenemos una matriz energética bastante robusta, diversa y con muchas fuentes de generación. Nosotros tenemos, con datos de hoy, 5 mil 939 megawats netos en 94 centrales en más de 20 comunas del Biobío y no ha existido ningún problema de abastecimiento producto del cierre de Bocamina II”.
Sobre una hipotética nueva puesta en marcha de la desconectada planta, Espinoza fue categórica al manifestar que “no existe la posibilidad de que Enel, ni aún ante una emergencia, vuelva a operar en Bocamina porque la central está definitivamente cerrada”. Bajo ese contexto, la encargada regional ministerial de Energía recalcó que colocar en marcha una central de esa envergadura requiere de una logística compleja.
También, Espinoza se refirió a la infraestructura de Bocamina II y su poco claro futuro. “Como Seremi de Energía no hemos tenido ningún acercamiento con la empresa post desconexión”, cerró.
Uno de los grandes problemas que manifiesta la comunidad de La Colonia, población que es vecina de la planta, es la presencia de los grandes domos que, durante el funcionamiento de la central, eran espacios de almacenamiento de material carbonífero. En la junta de vecinos del sector comparten la preocupación del municipio sobre el destino que tendrán las instalaciones de la planta.
“Todo se ve igual. La diferencia existe en el trabajo que había, porque antes existía más movilización de las labores que se hacían. En el ambiente el cambio no se refleja mucho, porque estamos igual con el tema de los domos, sólo ha dejado de salir humo del cañón. En la visual estamos igual porque los dos grandes domos siguen ahí, era lo que más se nota físicamente. Ahora, también importante, no existe esa contaminación de ruido que generaba la central”, contó Milsa Chaparro, presidenta de la JJ.VV. de La Colonia.
El Dr. Jorge Jiménez, académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Concepción, especializado en el área ambiental, comentó que es difícil realizar un análisis sobre la situación medioambiental en Coronel tras el cierre de Bocamina II. Esto debido a que existen factores externos, como los sistemas frontales de junio y agosto, que no permiten asegurar que los problemas de la calidad del aire hayan mejorado durante el año.
“Producto de las lluvias de este año el aire está más limpio y eso es objetivo. Uno no puede atribuir a que el aire está más limpio porque dejó de operar la Central Bocamina II, eso sería distorsionar el análisis. Esto considerando que en comparación fue más lluvioso”, analizó Jiménez.
“Hay que hacer esos análisis en base a la frecuencia de lluvias y la cantidad, después de eso aislar ese factor y ahí recién comparar con bases similares”, aseveró el académico del Departamento de Ingeniería Industrial UdeC.
Uno de los sectores que también es parte de las instalaciones de Enel Generación en Coronel es el vertedero de cenizas que recibía los residuos generados por las centrales Bocamina I y Bocamina II. Boris Chamorro, sobre aquello, especificó que como administración municipal no tienen claridad sobre lo que ocurrirá con el vertedero ubicado en el Cerro Millabu de la comuna.
“El vertedero de cenizas es de Enel Generación y no debería operar porque no hay cenizas que enterrar (…) nosotros creemos que se tiene que hacer el hito, y también se lo hemos señalado a la empresa, de qué es lo que va a ocurrir con el vertedero de cenizas”, dijo el alcalde, añadiendo que “hay una preocupación, porque está en el cerro Millabu que está cercano a casas, a colegios, a jardines infantiles”.
Por su parte, desde la empresa de capital italiano, manifestaron que en el lugar se está ejecutando un proyecto, impulsado por Foresta Nativa de la Universidad de Concepción en alianza con Enel, que consiste en una “revegetación por diseño” que comenzó a implementarse en 2019 en el terreno.
“Desde 2019 el vertedero fue sujeto de un ambicioso plan para implementar un proyecto innovador de revegetación por diseño, único a nivel nacional, y que lo está transformando en un bosque del tipo nativo dentro de Coronel, para ello contamos con el apoyo experto de la Iniciativa Foresta de La Universidad de Concepción, quienes además están evaluando el comportamiento de las especies endémicas. Hoy ya se encuentra revegetado el 73% de la superficie”, expresó Roberto Alhucema, gerente de Generación Térmica de Enel Generación.
Un 73% de avance presenta la revegetación en el Vertedero de Cenizas en el Cerro Millabu. | Foto: Enel Generación.