Empresas de Florida argumentan que esto es una herramienta importante para asegurar inversiones, en vista de la recuperación de los planteles afectados por casos positivos.
Empresas avícolas de la Región del Biobío, afectadas fuertemente por la Gripe Aviar, han solicitado al Gobierno la autorización para poder importar vacunas contra el combate del virus. Desde las compañías afirman que es un instrumento necesario para frenar el avance de la fiebre aviar y para asegurar su inversión enfocada en la recuperación de los planteles.
“Este proceso es de desembolso y cuando recién se va a ver retorno se pueden morir las gallinas. La vacuna se transforma en un resguardo del 100% del capital que se puede invertir. La vacuna no es la solución perfecta, pero hoy es lo más conveniente y es lo que está a la mano”, aseguró Ignacio Vera, gerente general de la Avícola Chequén de la comuna de Florida.
Sobre los efectos de no contar con la vacuna, Vera agregó que “no sé qué persona estaría dispuesta a gastar cientos de millones de pesos si pueden ser tirados a la basura de manera inmediata. Con un ave contagiada estaría perdiendo todo. Entonces, sólo en el caso nuestro, con 205 mil gallinas, repoblar el plantel tiene un costo aproximado de $1.200 millones, eso solamente en el gasto en aves”.
El gerente general de Avícola Chequén comentó que ya se están analizando algunas estrategias en conjunto con las autoridades. “Incluso se está analizando la posibilidad de zonificar(dividir terrenos por zonas) los lugares en Chile donde la gripe ha impactado más fuerte y quizás autorizar las vacunas para ese sector”, cerró Vera.
Por su parte, Sergio Vallejos, gerente de Operaciones de Avícola Sepúlveda Palou, otra de las empresas que se han visto afectadas por la influenza, comentó que “recién terminamos de sacrificar todas las aves de acuerdo a la resolución que nos emitió el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Ahora la empresa debe pensarlo dos veces si quiere de nuevo empezar a poblar los pabellones para volver a producir, porque algo así puede volver a pasar y es estar dispuesto a perder todo el capital de inversión de nuevo. Estamos hablando de términos cuantiosos”.
Además, Vallejos fue enfático en señalar que las medidas de bioseguridad no son suficientes, considerando el proceso productivo de la industria, ya que se deben transportar constantemente las aves dentro de los plantes. “Es tan fuerte, rápido y agresivo el virus que, finalmente, las barreras físicas no son suficientes con todas las medidas que nosotros podemos implementar y que son recomendadas por el SAG”, dijo.
Sobre la posibilidad de una vacuna, el gerente de Operaciones de Avícola Sepúlveda Palou sostuvo que “es la herramienta que hace posible que las empresas puedan seguir funcionando con un riesgo de infección. Es un instrumento que te va a permitir que no muera el plantel completo”.
En la misma línea, Vallejos adelantó que ya han conversado con proveedores para traer vacunas. “Como empresas no estamos pidiendo que nos importen las vacunas, lo que estamos pidiendo es que nos dejen importarla. Ya hemos tomado contacto con algunos proveedores de vacunas y nos han dicho que tiene disponibilidad para poder importarla. Podemos hacerlo, pero no tenemos el permiso de importación”, comentó.
Al respecto, el ministro de Agricultura. Esteban Valenzuela, en la Comisión de Agricultura del Senado admitió que por ahora, no está dentro de la estrategia del Gobierno administrar la vacuna contra la influenza aviar dado que “los datos a nivel mundial no han demostrado la efectividad necesaria. Hemos formado un comité de expertos que está estudiando la materia”.
En la misma instancia, Ignacio Correa, presidente de la Asociación de Productores de Huevos (ChileHuevos), detalló que “en promedio una planta demora 5 años en recuperar su producción. Necesitamos la ayuda del Estado, por lo que solicitamos indemnizar a los dueños de aves que han perdido más de mil aves. También pedimos incorporar las aves productivas en las pólizas de seguro agrícola que entrega la Corfo”, detalló Correa.
Asimismo, ChileHuevos graficó la pérdida que ha significado para su sector esta enfermedad en la baja per cápita de la disponibilidad de huevos.
Su representante indicó que “en el 2021 la producción era 248 huevos per cápita y hoy es de 224, lo que se debe a las muertes de los ejemplares infectados y los que han debido sacrificarse de manera preventiva (…) Sabemos que con las vacunas hay una controversia porque limita las exportaciones del producto ave (pollo y pavo) pero esto no puede afectar a la industria del huevo. Necesitamos que se vacune a las aves”.
Por su parte, los integrantes de la Comisión de Agricultura del Senado acordaron enviar un oficio al Ministerio de Hacienda para que poder disponer de recursos permanentes para enfrentar este escenario.