En los últimos meses hubo un aumento de cajas de frutas inspeccionadas en el recinto de Cabrero.
por N.Ojeda/J.Mora
La contingencia de las parcelaciones, las labores de exportación de cabezas de vaquilla hacia China vía marítima, han sido parte de la gestión que ha debido liderar Roberto Ferrada, durante este año, en su calidad de director regional (s) del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) del Biobío.
De profesión Ingeniero Forestal y con 24 años de carrera al interior del servicio, Ferrada se refiere precisamente al trabajo de envío de ganado al continente asiático, las inspecciones en ferias ganaderas, entre otros puntos.
-En las nuevas instalaciones del Aeropuerto Internacional Carriel Sur se contemplaron espacios para varias instituciones públicas. Hasta ahora están suspendidos los vuelos comerciales al extranjero, sin embargo para y para poder aclarar aquello: ¿está funcionando la fiscalización del SAG en Carriel Sur?
-Hay demanda de exportar fruta fresca y productos genéticos como semillas o bulbos; y por otra parte, en la importación, igualmente se busca traer semillas, bulbos y flores que ameriten ser trasladadas vía aérea. Hasta ahora, esto es un proyecto que se está conversando. Uno de los temas importantes es la infraestructura asociada, y lo otro es lograr un flujo de carga que justifique tener una dotación ahí. Entonces, si queremos un aeropuerto que tenga capacidad de importación, debe haber la infraestructura necesaria para que nosotros podamos realizar nuestra labor de manera plena.
Esto se está trabajando con la mesa Comex, la Seremi de Agricultura, el MOP y la Dirección Aeronáutica Civil, para utilizar la infraestructura del aeropuerto antiguo que está al lado de Carriel Sur, y adecuarlo para lo que necesitamos.
Durante 2019, tuvimos varios vuelos internacionales. El SAG, PDI y Aduanas estuvo trabajando en el aeropuerto realizando los controles migratorios, hasta que llegó la pandemia y se cancelaron los vuelos.
Esperamos que más adelante vuelva a haber una oferta y demanda por estos vuelos internacionales, y nosotros retomar nuestra posición en esas instalaciones.
– En un tema relacionado: En el último tiempo han trabajado en las exportaciones de hasta 4 mil vaquillas vivas, mediante barco, a China…
-Eso partió en septiembre de 2020. Esta situación es un reconocimiento a la labor del SAG en relación a su calidad sanitaria; porque lo que se hace ahí es exportar animales vivos. Y para lograr esta exportación a un país tan exigente como China, no es una tarea fácil.
No basta con decir que estamos libres o tenemos controladas ciertas enfermedades o plagas, sino que hay que documentarlas debidamente. Esta labor es básicamente una exportación de material reproductor, que es utilizado en los predios y campos chinos.
Inicialmente era solo en Puerto Montt, pero desde la pandemia empezamos a trabajar en Talcahuano.
Hay todo un proceso técnico de cuarentena y certificación individual, podemos hacer seguimiento y trazabilidad de los animales; de dónde vienen, quién era el propietario y toda su historia.
– Sobre el 18 de septiembre y el abigeato, ¿el SAG solo fiscaliza las ferias ganaderas?
-Con motivo de fiestas patrias, no solamente fiscalizamos las ferias, sino que también todos los días estamos viendo los mataderos. Ahí tenemos un rol fundamental, que no tan solo tiene que ver con dar la garantía del consumo humano, sino también estar atentos a lo que hacen los veterinarios autorizados para dar la tipificación de la carne. También fiscalizamos la comercialización en supermercados, carnicerías o ferias.
-En Cabrero la planta de inspección de frutas, hasta julio de este año, tuvo un aumento del 3% de las cajas inspeccionadas, ¿este aumento corresponde a algo habitual o fue diferente?
-Efectivamente tuvimos un incremento de las cajas inspeccionadas: en la temporada 2021 hicimos 5.679.000 cajas y este año (hasta julio) 5.868.694. La agricultura tiene sus incertidumbres, hubo algunas lluvias que generaron una menor producción que tenían convocación a ser exportadas a Estados Unidos. Pudimos haber tenido mucha más exportación, pero por problemas climáticos no se pudo dar. Esperamos, para la temporada entrante, tener una mayor producción y poder exportar más, si todo se mantiene dentro de los márgenes esperados.
-Desde 2018 hasta mitad de este año, había más de 4 mil parcelaciones en la Región, ¿eso se mantiene? ¿Qué tipo de trabajo tienen encomendado desde el nivel central?
-Antes de todo hay que aclarar unas cosas. Primero, no se ha modificado la ley. El decreto de ley 3.516 del año 1980 sigue intacto. Segundo, en ningún momento el SAG ha señalado que está prohibido la presentación de carpetas para subdividir terrenos. Lo que sí existe son dos situaciones: primero es un llamado del Ministerio (de Agricultura) a coordinarnos entre los servicios competentes. Segundo, se incluye en el proceso de revisión de las carpetas de subdivisión una etapa que antes no existía, que se llama “Suspensión de la tramitación”.
Esto se da cuando el revisor observa que la solicitud tiene algunas características que podría constituir un grupo habitacional en suelos rústicos. Con suelos rústicos, me refiero a aptitud agrícola, actitud ganadera o actitud forestal.
Estos suelos sí se pueden dividir, pero la cabida mínima de esa subdivisión resultante no puede ser menor a media hectárea, y lo más importante, es que no se puede cambiar el uso del suelo.
Si hay más de 80 lotes que se están consultando como resultado de la división predial, le debemos preguntar al Servicio de Evaluación Ambiental. Si la subdivisión predial incluye espacios con árboles nativos, debemos consultar con Conaf por la posible tala de estos árboles.
Además, debemos consultar a las municipalidades, a las direcciones de obras, al Minvu y a la Dirección de Aguas. Con toda esta información podemos resolver de mejor forma.
Para llevar a cabo la suspensión, se hace a través de una resolución fundada que se le comunica al proponente. Paralelamente, oficializamos al servicio pertinente al problema presentado y pedimos la opinión de las instituciones.
Una vez nos dan su respuesta, sigue nuestro procedimiento.
-¿Hay alguna instancia de apelación?
-Por supuesto. La reposición a nivel regional y la reposición a nivel jerárquico, además de todo tribunal pertinente.
-¿Hay alguna forma de pedir un cambio del uso del suelo?
-Sí, existe un trámite que se llama “Informe de factibilidad de construcción”. Esto es, por ejemplo, si alguien tiene un terreno rústico y necesita construir una bodega. Entonces, ellos presentan este trámite, lo revisamos y no ponemos mucho problema. O también si quiere poner un packing para procesar fruta, va a depender si los productos son propios o de terceros. Pero si quiere construir una discotheque, por ejemplo, haríamos algunas observaciones.
También se hacen estos cambios cuando hay proyectos de interés público, como para construir una posta o una planta de agua potable rural. En estos casos obviamente autorizamos el trámite porque tiene una importancia pública.