Economía y Negocios

Dos semanas del cierre de Bocamina II: sus vecinos aún respiran incertidumbre

Habitantes de La Colonia y de la Población Aroldo Figueroa repasan los primeros días tras la desconexión de la termoeléctrica. Aseguran que se redujo el ruido que por décadas emanó la planta, sin embargo mantienen dudas sobre el futuro de esta. Enel no quiso referirse al tema.

Por: Anibal Torres Durán 17 de Octubre 2022
Fotografía: Raphael Sierra.

16 días lleva, desde su desconexión oficial, la Central Termoeléctrica Bocamina II con sus puertas cerradas. Tras el cese de sus funciones, sus vecinos hacen el balance de lo que han sido estas dos semanas en materia medioambiental y calidad de vida.

La preocupación para quienes viven en la población Aroldo Figueroa y el Barrio La Colonia, sectores colindantes a la planta, está depositada en lo que va a ocurrir con la infraestructura de la central, los compromisos que asumió Enel y la situación de los títulos de dominio.

“Sigue el descuido en los terrenos colindantes a Bocamina. La empresa se comprometió con los vecinos, lo cual no han cumplido al 100%, sí llegaron a un acuerdo con el Municipio, pero los vecinos no sabemos mucho lo que está pasando con ellos. Después de que se hizo la erradicación acá había que construir una plaza”, comentó Edita Leiva, vecina de Aroldo Figuera y dirigenta de la pesca artesanal en Coronel.

Ruidos en la noche
Tras el cierre de Bocamina II es que la firma italiana Enel, anunció que las instalaciones se van a mantener, y se analiza cuál será el uso de estas, donde desde ya la prioridad es la generación de energías limpias.

Sobre el funcionamiento de la planta después de su desconexión oficial, Leiva señaló que todavía se registran ruidos de noche.

“Algunas noches hemos escuchado ruidos, pero no con la magnitud o frecuencia con que la empresa lo hacía antes. Estamos atentos a la reconversión que pueda tomar la planta y las mejoras que pueda tomar a futuro. En definitiva, lo que esperamos, en Aroldo Figueroa, es que se cumpla el compromiso de limpieza de los terrenos aledaños y un cierre perimetral como corresponde”, agregó Leiva.

En el sector del Cerro La Colonia, los vecinos han destacado el cierre de la planta después de años de contaminación.

“Estábamos sometidos a la contaminación que producía la empresa. Nosotros recibimos el material que botaba y nos afectaba, llevábamos viviendo toda una vida con ese problema acá y nunca nos entregaron alguna ayuda. Después comenzaron las manifestaciones y las erradicaciones para los que se quisieron ir del barrio”, manifestó Miguel Poza, poblador desde hace más de 60 años en el Cerro La Colonia.

Por su parte, y en la misma línea, Nicolás Fernández, quien también lleva bastante tiempo viviendo en el sector, sostuvo que “ahora estamos más tranquilos con el cierre de la central. Algunas veces se sienten ruidos pero pensamos que son trabajadores que quizás quedaron ahí o están desarmando algo. Hemos escuchado golpes y máquinas”.

“Teníamos contaminación ambiental, acústica y visual. A esto se sumó la aparición de enfermedades en niños y también en adultos. Los recursos naturales del mar también fueron afectados y muchas familias fueron erradicadas. Yo creo que con la paralización de la planta van a comenzar a llegar más vecinos al sector. La principal molestia que teníamos eran los constantes ruidos que salían de Bocamina. Lo bueno es que cerró, porque me gusta vivir aquí”, comentó Claudia González, quien lleva más de 30 años viviendo en La Colonia.

Títulos de dominio
Cabe recordar que en el 2008 se firmó un acuerdo entre el Municipio de Coronel y la empresa Endesa, compañía que en ese entonces administraba la planta termoeléctrica. El trato era para trasladar a 220 familias colindantes al sector Huertos de Lagunillas.

Posteriormente, en 2013, y luego de movilizaciones de vecinos, un estudio encargado por la propia compañía, sobre los suelos del Cerro La Colonia arrojó que estos no eran aptos para construir viviendas, por la cantidad de galerías y pirquenes.

En aquella instancia, gran parte de los pobladores de la zona no quisieron ser erradicados y exigieron sus títulos de dominio al Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), a través del municipio.

Ahora desde La Colonia ha despertado la preocupación por lo que ocurrirá finalmente con estos títulos debido a que las erradicaciones se financiaban con aportes de Endesa y subsidios del Estado.

“Es algo que se ha venido conversando hace bastante tiempo. Es un tema que siempre se ha ido dilatando con el paso de los años y todavía no tenemos certeza de qué ocurrirá” agregó Nicolás Fernández.

“Las empresas, en su momento, se aprovecharon de la falta de existencia de títulos de dominio por lo cual no se podía poner un monto que correspondía a tu casa, debido a que no existían especificaciones del lugar. Yo creo que existió un engaño al momento de intentar erradicar a todas las familias”, agregó González.

Suministro eléctrico
Durante los últimos días creció la atención de las autoridades por el suministro eléctrico en la Región del Biobío. Esto, debido a la propia salida de operaciones de Bocamina II, a lo que se sumó la caída de la línea de transmisión atacada en Hualqui, el pasado 4 de septiembre.

A pesar de que distintos actores han manifestado que hay que ver con preocupación el estado eléctrico del Biobío, y principalmente de la Provincia de Concepción, la seremi de Energía, Daniela Espinoza, explicó a Diario Concepción que no existe algún tipo de riesgo al respecto.

“Cambió el escenario de energía y generación de la Región del Biobío con el cierre de la central y lo que ocurrió con la torre de Transelec. Antes de su cierre, la central inyectaba electricidad a la zona y la línea de transmisión la distribuía. Esto no significa peligro de abastecimiento a la zona, pero evidentemente hay cambios en la forma de cómo funciona el sistema y eso es lo que revisa el Coordinador Eléctrico Nacional”, sostuvo Espinoza.

Es que hay que recordar que, de acuerdo a información pública de Enel Generación Chile S.A. las características técnicas de Bocamina II trataban de una turbina a vapor, con un transformador tipo trifásico. Además de una potencia instalada de 350 Megavatios; y una generación anual de 2.772,2 gigavatio-hora estimados en 2012.

La representante de la cartera energética fue enfática en decir que “el suministro eléctrico no está en peligro, y nosotros lo estamos monitoreando constantemente”.

La autoridad también recordó que el cierre de Bocamina II estaba previsto para el 31 de mayo de este año. Sin embargo la Comisión Nacional de Energía postergó la desconexión tras la crisis hídrica y la estrechez con la que operaba el Sistema Eléctrico Nacional.

Enel
Como ha informado este medio, hasta cinco años podrían tardar los estudios de Enel para determinar la reconversión de Bocamina II de Coronel.

Consultada la compañía, para esta edición, no se refirió al tema.

Etiquetas