El último Índice de Precios al Consumidor no alcanzó el 1%. Representante de adultos mayores puso énfasis en el costo de remedios y otros productos asociados.
Como una buena noticia que se debe tomar con cautela calificaron las agrupaciones de consumidores del Biobío al menor aumento que presentó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante septiembre.
Registro conocido durante estas últimas horas, y que anotó una variación mensual de un 0,9%. De esta forma acumuló un 10,8% en lo que va de 2022, y un alza de 13,7% en los últimos 12 meses, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Frente a esto es que la cifra ha sido considerada como positiva, por parte de estas mencionadas entidades, ya que desde junio no se veía una variación mensual menor al 1%. Dato que se transformaría en una de las primeras señales de una eventual tendencia a la baja de la inflación.
Consumidores
“Es una buena noticia que exista una variación, aunque sea mínima, a la baja. No nos podemos contentar con eso, porque , según nuestras estimaciones, recién el próximo año vamos a ver una baja real en el precio de los productos y la recesión (…) Vemos esta cifra con cautela. porque también hay factores internos que pueden afectar en la variación”, manifestó Arturo Espinoza, presidente de la Asociación Regional de Consumidores Adultos Mayores (Arcam) del Biobío.
Espinoza también hizo énfasis a los ingresos que tiene los adultos mayores de la zona, y cómo la inflación golpea a este grupo etario.
“Hoy los adultos mayores están usando tarjetas para poder comprar comida en los supermercados. El adulto mayor hoy está pagando sus medicamentos, cuando no los pueden encontrar en su centro asistencial correspondiente, sobre todo en el caso de los enfermos crónicos. Esto ha subido muchísimo con la inflación. Muchos adultos mayores viven con un ingreso de $180 mil. A qué tipo de alimentación pueden aspirar”, agregó el representante de Arcam Biobío.
Pablo Rodríguez, director ejecutivo de la Asociación de Consumidores y Consumidoras (Fojucc) de Concepción, sostiene que se debería comenzar a ver una disminución en los precios de algunos servicios y productos, a partir del reciente IPC.
“Los consumidores somos los que siempre soportamos la inflación y, frente a eso, creo que es una noticia positiva debido a que viene a aliviar el excesivo costo de productos que son esenciales y básicos para la vida de las personas. Ahora, la variación del IPC debería verse reflejado en un cambio real en los precios en que los proveedores ofrecen sus servicios y sus productos. Si existe una variación negativa en este índice no se entendería que los precios sigan igual o aumenten”, comentó.
Rodríguez también mantiene cautela frente al dato y sostuvo que “no necesariamente porque el IPC baje pueda implicar un mayor beneficio al consumidor si es que la economía aún está dañada. Mantenemos cautela, porque distintas voces continúan señalando que la economía nacional no está en su mejor momento. La crisis no se ha ido”.
Academia y Gobierno
Claudio Parés, doctor en Economía y académico de la Universidad de Concepción, frente a la variación del IPC, argumentó que “el número no sorprende demasiado, era el que se esperaba. El tema es que hace tiempo que no alcanzaban las cifras que se esperaban o proyectaban. Esto se debe, entre distintas causas, al alza en la Tasa de Política Monetaria y el menor ítem de gasto fiscal que ha consolidado el Gobierno”.
El académico también proyectó lo que se viene para el próximo año y agregó que “se sabe que el 2023 va a ser un año difícil, pero vamos a tener la inflación más controlada y la actividad económica va a estar dentro de lo que se espera”.
El Seremi de Economía de la Región del Biobío, Javier Sepúlveda aseguró que la inflación ya está siendo controlada. “Es un comportamiento que va en la senda esperada por las políticas monetarias aplicadas por el Banco Central (…) es una inflación que está relativamente alta en comparación a los últimos 20 años , pero está en pleno proceso de estancamiento y control”, concluyó el seremi.
De acuerdo al INE “nueve de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y tres presentaron incidencias negativas”.
“Entre las divisiones con alzas en sus precios destacaron alimentos y bebidas no alcohólicas (2,3%), con 0,488 puntos porcentuales, y equipamiento y mantención del hogar (1,9%), con 0,117 puntos porcentuales. Entre las divisiones con descensos destacó transporte (-0,2%), con -0,027 puntos porcentuales”, agregó el reporte.