Se observa una brecha de género entre quienes están en este tipo de condición laboral. Cámara penquista y Trabajo tienen miradas distintas sobre las causas del escenario general.
La tasa de informalidad laboral de la Región del Biobío registró un leve retroceso de 0,2 puntos en los últimos 12 meses, situándose en 24,8% en el trimestre de abril-junio de 2022, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Con este tenue descenso, el índice de informalidad regional se mantiene por debajo del promedio nacional de un 27,1% en el mismo trimestre, el que de hecho registró un aumento de 1,1 puntos en 12 meses, y que corresponde a 308.133 personas que se sumaron a esta condición laboral a nivel país.
Si bien la tasa presentó una baja “los ocupados informales aumentaron en un 8,4% en el Biobío en este último año. En ese sentido, las mujeres son las que están más presentes con un 15,9%, en tanto que en el caso de los hombres es sólo un 3%. Las causales por las cuales hay estas cifras, en el caso de los varones en particular, es porque hay un grupo importante que estudia y les es más cómodo la informalidad, ya que están en un periodo de estudio y dedican parte de su tiempo libre para esta labor”, explicó Sandra Quintana, seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío.
La jefa de la cartera en la Región hizo hincapié en las incidencias por género en la tasa de ocupación informal, sosteniendo que el índice femenino, dentro de este ámbito, es mucho más alto debido a las actividades que están ligadas a los cuidados en el hogar.
“En el caso de la mujer es distinta la razón, ahí tenemos mayor porcentaje de informalidad y el tema de los cuidados es una situación que las tiene más retenidas en el hogar y que, por lo tanto, les permite cuidar a los hijos y a la vez dedicarse a alguna labor remunerada informal. Todo esto sin tener un contrato de por medio, no recibiendo cotizaciones y tampoco pagando impuestos”, agregó Quintana.
Por su parte, desde el comercio local establecen que una de las principales causas de la alta cantidad de personas en el empleo informal es la supuesta pérdida de beneficios estatales que traería el obtener algún tipo de contrato.
“Hay muchas personas que nos se quieren incorporar totalmente al mundo laboral formal. Las principales causas que nos entregan es que prefieren ganar más y no perder el derecho a los subsidios y al IFE. Para nosotros es un gran problema , porque todos nuestros trabajadores están con contrato y una situación formal”, sostuvo Sara Cepeda, presidenta de la Cámara de Comercio y Turismo de Concepción.
Frente a esto, la seremi del Trabajo señaló que esta causa no puede ser motivo para mantener la informalidad laboral, debido a que se ha flexibilizado el porcentaje de familias que pueden acceder a los aportes por el Registro Social de Hogares (RSH).
“Es el Registro Social de Hogares el que manda aquí y generalmente los beneficios eran hasta el 40% más vulnerable. Hoy se amplió hasta el 60%. Esto es importante para que la gente comprenda que no es necesario estar en la escala más baja del RSH para obtener un beneficio”, recalcó la autoridad.
“Por ejemplo, el Bono Invierno considera hasta el 60% de personas que tengan un registro social vulnerable”, concluyó Sandra Quintana.
En la Cámara de la Producción y el Comercio Biobío (CPC) manifestaron que les genera mucha preocupación el alto índice de personas que se sumaron al trabajo informal e instaron al Ejecutivo a tomar medidas para enfrentar el fenómeno.
“Esto hace muy necesario que el Gobierno anuncie políticas de recuperación y formalidad, pero por sobre todo genere medidas que incentiven al desarrollo de las empresas y promuevan la inversión lo que permitiendo mejorar la tasa de empleabilidad en la región” manifestó Álvaro Ananías, presidente de la CPC Biobío.