Trabajadores de mar alternan entre las labores de red y el buceo. Desde los locales de la península insisten que la ayuda que necesitan, por parte de las autoridades, es la promoción de sus productos.
La crisis económica y turística que atraviesa a Caleta Tumbes de Talcahuano sigue generando reacciones.
Tal como lo dio a conocer la edición de este lunes de Diario Concepción, esta localidad del puerto registra un 40% de baja en las ventas de sus tradicionales restaurantes. Giro gastronómico el que junto a la pesca artesanal sostienen el grueso de los ingresos de sus vecinos.
La escasez de comensales y el cierre parcial de las cocinerías han hecho que los encargos de recolección de materia prima se hayan reducido al mínimo, con pescadores que ahora solo ingresan al mar tres veces a la semana, generando una crisis paralela.
En el caso de Jaime Mendoza, quien solía de manera constante realizar la entrega de congrio, actualmente realiza esta labor solo durante dos días. “Si no hay pedidos no salimos. Así de simple”.
“Entré a la pesca de sardina pero ahora en el tiempo de invierno está disminuyendo harto. El petróleo de los motores fuera de borda está caro y se hace difícil costearlo”, agregó este dueño y tripulante de la embarcación “Don Chimba”, quien explicó que incluso en estas últimas semanas ha optado por el buceo. “Ha caído mucho el trabajo. Nuestras ventas en Tumbes han bajado un 50% desde Semana Santa hasta ahora”, advierte.
Vale recordar que el efecto en cadena que golpea a la localidad “Tumbina” se está repitiendo en Caleta Lenga y en Lirquén.
En el caso de Lenga, el alcalde de Hualpén, Miguel Rivera, comentó que están realizando trabajos en conjunto con empresarios y comerciantes. “Sabemos que algunos restaurantes están teniendo dificultades”, manifestó Rivera. “La semana pasada de un universo de 100 locatarios postulamos a 20, que calificaron de acuerdo a su carpeta tributaria, a fondos concursables del Gobierno Regional, pudiendo acceder a un apoyo económico de $5.000.000 si una vez cerrado el proceso se lo adjudican”, agregó el jefe municipal, entre otras acciones de contención.
Ante eso es que Hugo Arancibia, presidente de la Federación Regional de Pescadores Artesanales de la Región del Biobío (Ferepa) comentó que durante estos días se reunió con los sindicatos pesqueros hualpeninos donde confirmaron que sus pares de la península pasan por un momento más crítico.
Arancibia adelantó que la próxima semana estará junto a los sindicatos artesanales de Tumbes para analizar la situación y ver qué factores están generando este escenario.
“Veremos si esto responde a un problema turístico, político, ambiental. De acuerdo a eso vamos a ver qué ventanillas se nos abren para solucionar el problema. Estas pueden ser en dar énfasis a ayudas sociales, o tecnológicas en algún punto determinado. De ser esto último para eso está Sercotec o el Fosis, estamentos que tiene el Gobierno, para recurrir”, sumó el dirigente.
Erica Cerna, es propietaria de “Kikas´Restaurant”.
Fue una de las primeras locatarias en advertir lo que está viviendo la caleta. Una contingencia cuesta arriba desde abril a la fecha.
“Lo que necesitamos es que los municipios promuevan nuestra labor. Lo único que estamos pidiendo es publicidad”, aclaró Cerna.