El desafío es que estas cadenas se hagan cargo, en parte, de los residuos que ellos mismos comercializan en gran volumen.
Según el Informe del Estado del Medio Ambiente para el año 2020, Chile generó en el año 2018 un total de 19,6 millones de toneladas de residuos sólidos anuales, con un 53% de origen industrial, 42% municipal, 2% lodos de tratamiento de aguas servidas y un 3% de residuos peligrosos.
Asimismo, en el mismo año se generaron más de 8 millones de toneladas de residuos con un promedio de 1,19 kilos al día por habitante, establece el informe elaborado por el Ministerio del Medio Ambiente.
De ahi se basan los legisladores para presentar un proyecto de ley que busca establecer la obligación para supermercados de contar con puntos de reciclaje en sus dependencias.
Este esfuerzo reconoce que la basura es uno de los principales problemas ambientales en la actualidad, a partir del crecimiento de la población, el sobreconsumo y una cultura que privilegia lo desechable, lo que hace que estas estadísticas vayan al alza.
En ese sentido, botar basura en lugares no habilitados resulta no sólo dañino para los paisajes, sino que se contamina el suelo y el aire, por lo que impacta directamente en la salud de las personas, se sustenta en el documento.
“El reciclaje de desechos de residuos que se producen en estos recintos generalmente es sin especificación, por lo tanto, en ese sentido, es un proyecto que podría complementarse con las obligaciones de la ley REP que establece cumplimientos de infraestructura según la cantidad de población para los grandes sistemas de gestión colectivo y puede complementar con las iniciativas privadas al respecto”, planteó el socio y director del área Medio Ambiente y Regulación de Moraga y Cía., Jorge Canals.
Canals, quien fuera subsecretario de Medio Ambiente en el segundo mandato de Michelle Bachelet, marcó los énfasis que deben estar en éste y otros ejemplos que pretendan minimizar el impacto de los residuos.
“Es necesario precisar quién administra estos puntos de reciclaje, cómo será la forma de hacerlo, qué tipo de residuos van a recibir y si se van a incorporar de manera planificada en la cadena de trazabilidad de la ley de responsabilidad extendida del productor dentro de las rutas de recorrido que establezcan los sistemas de gestión para el caso, por ejemplo, de envases y embalajes. Será una medida interesante en la medida que se coordine adecuadamente con las partes señaladas”.
Para la directora Ejecutiva de Círculo Rep, Carmen Gloria Ide, “este proyecto de Ley es una muy buena noticia para la gestión integral de residuos, por el impacto de acercar a los vecinos de cada supermercado la posibilidad de reciclar, entendiendo que en cada uno de estos súper o hipermercados se vende diariamente gran cantidad de los residuos que hoy terminan en un relleno sanitario y que son materiales que en su gran mayoría tiene grandes posibilidades de ser reciclados”.
La Magíster en Gestión de la Sustentabilidad recalcó que “es importante que el rol de estos privados sea activo y efectivo desde su papel como gestor del consumo responsable, y también desde el punto de vista de los impactos medioambientales”.