Responsabilidad de visitantes y el compromiso de los oferentes de servicios en el destino turístico precordillerano, en coordinaciones con autoridades locales y sanitarias, permitió mantener la mayoría de los atractivos abiertos, sin que se presentaran brotes ni contagios durante el período estival que culminó el pasado 14 de marzo.
Parecía difícil, pero se logró. Así se podría definir la sensación de los actores del destino turístico Angostura del Biobío – ubicado en el sector precordillerano de Santa Bárbara y Quilaco – respecto de esta particular temporada estival 2020-2021 marcada por la pandemia del Covid-19.
A pesar del complejo escenario, lo cierto es que las playas, naturaleza, gastronomía, campings y senderos del Parque Angostura de Colbún, además de la oferta de emprendedores locales de la zona, volvieron a cautivar a los visitantes que optaron por escapar aquí del encierro de casi un año y que buscaron un lugar con resguardos para darse un respiro al actual contexto pandémico mundial.
“La idea era escapar un poco de la tensión de este año a un lugar cercano, al aire libre y que nos ofreciera seguridad. No habíamos ido nunca y nos gustó. Me pareció que todo los aforos y medidas que se tomaron eran necesarias y se agradece para quienes tomamos en serio esto de la pandemia. Fue una buena escapada para mí y mi familia”, aseguró Jasna Moreira, visitante proveniente de la comuna de Concepción.
Así como Yasna y su familia, otros 58 mil visitantes optaron por Angostura del Biobío este verano, cuya temporada comenzó en diciembre del 2020 y que culminó el pasado 14 de marzo. La cifra de visitantes fue menor a la de años anteriores, variable esperada debido al contexto pero que en ningún caso era prioridad este año.
Así lo explicó Julián Perret, director regional de Asuntos Públicos de Colbún: “Nuestros focos esta temporada fueron mantener operativas las instalaciones con todas las medidas sanitarias para resguardar la salud del público y de las más de 70 personas que atienden en los distintos campings, playas e instalaciones en general. Así, pudimos alcanzar un equilibrio entre ser rigurosos con la prevención sanitaria, resguardar la empleabilidad de estos trabajadores y también seguir apoyando, en la medida que las condiciones lo permitieran, a los emprendedores locales del destino”.
En la misma línea, Pedro Poblete, encargado del Parque Angostura y Relaciones Comunitarias de Colbún, enfatizó en que “todos estos objetivos se alcanzaron, lo que nos tiene muy satisfechos. Pero ahora, con la misma responsabilidad y seriedad
con que operamos durante el verano, decidimos que, junto con el fin de temporada, también mantendremos cerrado temporalmente y hasta nuevo aviso el resto de nuestras instalaciones, debido al recrudecimiento de la pandemia, buscando resguardar la salud y seguridad de todos”.
Un balance razonable y responsable
Con todo, el balance es positivo y tiene satisfechos a proveedores de servicios y a los turistas. En este sentido, y como parte de los aspectos positivos a destacar en esta temporada, Poblete agregó que se puso en servicio infraestructura única, no disponible en otros recintos turísticos de la provincia: “Este verano implementamos sillas de accesibilidad para personas con movilidad reducida disponibles en el Arboretum y en las playas, como también incorporamos reposeras anfibias, lo que permitió a los visitantes transportarse de mejor manera y disfrutar de la zona de baño”.
Al mismo tiempo, indicó que la pandemia también modificó la composición habitual de quienes llegan al lugar donde, si bien disminuyeron los visitantes del Gran Concepción o de Los Ángeles, a raíz de las cuarentenas decretadas en estas ciudades, “se consolidó la presencia de visitantes de Santa Bárbara y Quilaco, quienes acudieron en mayor porcentaje a nuestros recintos, lo que nos parece muy positivo”.
Por último, Poblete destacó la constante preocupación de autoridades locales (municipios) y de la propia autoridad sanitaria con fiscalizaciones permanentes durante la temporada para resguardar el cumplimiento de los protocolos, las que, asegura, fueron evaluadas positivamente.
Ángelo Apeleo, administrador del camping La Patagua de Lo Nieve, y que opera desde febrero de 2014, también opinó en la misma línea: “Mi evaluación es positiva, pues abrimos pensando en que los visitantes pudieran venir al camping, desconectarse y relajarse en esta época tan difícil de pandemia. Pudimos operar con seguridad, cumpliendo al 100% con las medidas sanitarias, lo que funcionó excelente. Quienes nos visitaron agradecieron la seguridad que teníamos en el camping y la gente se fue muy contenta, lo que nos deja satisfechos”.