La iniciativa está dirigida a establecimientos que expendan alimentos, y se hace cargo de exigir alternativas ecológicas a comerciantes.
Tras la ley que prohíbe y regula el uso de bolsas plásticas en el comercio, ahora es el turno de legislar sobre el otro gran enemigo del medio ambiente: los plásticos de un sólo uso, como vasos y cubiertos, elementos muchos de los cuales terminan en el océano.
Es la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados la entidad que debe votar el proyecto de ley, que exige nuevos estándares a los que comercializan alimentos. Hoy se encuentra en la última etapa legislativa antes de que sea votada en sala y se transforme en ley.
Los alcances del proyecto de ley
El proyecto busca limitar aquellos productos plásticos más encontrados en las playas, de difícil reciclaje, y que se descartan luego de unos pocos minutos. La norma está dirigida a establecimientos que expenden alimentos, como restaurantes, cafeterías, cocinerías y otros locales que sirvan comida preparada o bebestibles, los cuales deberán ofrecer productos reutilizables, cuando el consumo de realice dentro de ellos.
Aquellos que vendan alimentos para llevar, deberán entregar desechables distintos al plástico, como, por ejemplo, aluminio, papel, cartón, o plásticos certificados. Entre los productos regulados se encuentran vasos, tazas, tazones, cubiertos, mezcladores, bombillas, platos, sachets y bandejas de comida preparadadas.
El proyecto también regula las botellas plásticas, estableciendo que supermercados, en su venta presencial y electrónica, deberán ofrecer y recibir botellas retornables. Por su parte, las botellas desechables solo estarán permitidas si contienen material reciclado en porcentajes que aumentarán progresivamente.
La normativa también será aplicable dentro de las dependencias de los organismos públicos.
Cabe recordar que en mayo de 2019, el proyecto de ley fue ingresado por un grupo transversal de congresistas . La propuesta, elaborada a partir de un reporte de las organizaciones Oceana y Plastic Oceans Chile.
“Se trata de una ley ambiciosa, principalmente porque se basa en fuertes fundamentos técnicos y jurídicos y previene la generación de los plásticos que más amenazan nuestras costas, mares y sus especies marinas”, planteó la directora de la Campaña de Contaminación Marina de Oceana Chile, Javiera Calisto.
1,26 kilos diarios de basura
Sin perjuicio de lo anterior, el socio de Ecoven, Mauricio Quezada, apuntó al rol de las personas a la hora de afianzar una cultura del reciclaje en la sociedad, esto porque según datos entregados por el Ministerio de Medio Ambiente de 2020, Chile es el país de Sudamérica que genera la mayor cantidad de basura por persona, alcanzando 1,26 kilos de residuos al día, lo que se traduce en 8,1 millones de toneladas de residuos anuales que llegan a parar a vertederos o rellenos sanitarios.
“Si bien hay municipalidades que son ejemplares, debemos eliminar las barreras que la gente debe cruzar al momento de reciclar: encontrar un punto limpio, por ejemplo. El gobierno debe apuntar a una recolección segregada en los domicilios, desde el punto de origen. Basta de pensar que los problemas de medio ambiente pasarán en dos o tres generaciones, es un problema actual y debemos comenzar ya”, planteó Mauricio Quezada.
Aunque también advirtió en que “debemos dejar de poner toda la responsabilidad en la ciudadanía o los municipios. Es ilógico que aún no haya camiones recolectores de reciclaje tal como los hay para desechos. Este Gobierno no tiene como prioridad el reciclaje, es tiempo de hacer política nacional”.