La tasa de desocupación creció levemente, hasta llegar a 10,5%. No obstante, la situación sigue siendo grave: uno de cada cuatro trabajadores está desempleado.
Las cifras de ocupación de la Región del Biobío continúan mostrando una leve recuperación en el trimestre móvil agosto-septiembre-octubre 2020 (ASO).
En tanto, la tasa de desocupación creció levemente, hasta llegar a 10,5%. Y la tasa de desocupación combinada (SU3) volvió a tener una leve disminución, pasando desde 25,9% a 25,4% en comparación con julio-agosto y septiembre.
Y el número de ocupados continúa su paulatino aumento, pasando de 592 mil a 599 mil personas. Por otra parte, los desocupados aumentaron en 2.378 personas con respecto al trimestre anterior, detalla el Boletín Laboral del Centro de Economía y Política Regional (Cepr) de la Universidad Adolfo Ibañez.
En tanto, el número de inactivos pasó de 687 mil a 678 mil en el periodo en estudio. “Este dato, junto con lo observado en la tasa de desocupación combinada (SU3) indicaría que el aumento en la ocupación está dado por la disminución de personas que no estaban buscando trabajo y pasaron a realizar una actividad remunerada”, plantearon desde el equipo Cepr, al que pertenece Hugo Salgado de la Universidad de Concepción.
“Es probable que los resultados que entrega ASO-2020 estén relacionados con la cuarentena decretada en gran parte de comunas del Concepción metropolitano y que estuvo vigente entre el 28 de agosto y el 18 de octubre recién pasado, a excepción de Lota y Coronel que pasaron a fase 2 el pasado 30 de noviembre”, detalla el boletín.
Para la secretaria de estudios del programa Advance de la USS, Daniela Catalán, considerando lo que se ha reportado en cuanto a la situación sanitaria y previendo un aumento de los contagios, “uno de los principales desafíos que como región y país debemos asumir es acostumbrarnos a la nueva situación. Con lo anterior me refiero a modificar, en la medida de lo posible, las formas de comercio existentes y de las actividades económicas en general. Debemos cambiar las formas de hacer negocios, para no detener la producción, en los casos que aquello sea posible, y tener una fuente de creación de empleos en una cantidad acorde al número de inactivos que volverán a buscar trabajo cuando la situación sanitaria y las posibilidades de traslado no estén limitadas. Se prevé que en el futuro haya mayor presión en el mercado laboral cuando los inactivos, por ejemplo, muchas mujeres que hoy están al cuidado de los hijos, salgan a buscar empleo”.