Lograr un modelo de producción sustentable de algas y transferir a las comunidades del borde costero tecnología para la producción de cápsulas nutracéuticas y suplementos alimenticios a base de algas marinas fueron los objetivos del proyecto “Algas marinas: masificación de una estrategia tecnológica sustentable para la formulación de ingredientes activos utilizados en alimentos funcionales con propiedades anti- obesidad”, proyecto que fue liderado por la Universidad San Sebastián y que realizó su ceremonia de clausura en conjunto con la UCSC y la U. Arturo Prat.
La iniciativa, que contó con financiamiento del Comité de Desarrollo Productivo de la Región del Biobío, tuvo el apoyo de organizaciones de pescadores artesanales y recolectores de orilla de los sectores de Coliumo, Llico, Rumena, Tubul y Tumbes, generando una serie de paquetes tecnológicos que describen procedimientos y protocolos para valorizar el biorecurso alga e impulsar encadenamientos productivos con el sector nutracéutico y de alimentos.
Sara Garrido, presidenta del Sindicato de Algueras de Coliumo y de la Asociación Gremial de Mujeres de la Pesca Artesanal del Biobío, valoró la iniciativa y los conocimientos entregados por la casa de estudios. “Ya hemos hecho algunos productos y son bien evaluados y demandados por la población. Existe una preocupación por la figura y eso es un potencial que podemos desarrollar en las organizaciones”, aseguró Garrido.
En la ceremonia de cierre estuvo Francisco Flores, vicerrector de la USS Concepción, quien destacó el buen funcionamiento del proyecto en las organizaciones. “Detrás del éxito del proyecto están las personas que lo hacen posible y cuyo objetivo es aportar un valor sustantivo a la gestión y recolección de un recurso como el alga para que pueda avanzar a otras etapas que le permitan tener mayor margen de ganancia y así seguir desarrollando la industria”, expresó Flores.
En el marco de la actividad, el director del proyecto y académico de la Facultad de Ingeniería y Tecnología USS, doctor, Patricio Oyarzún, presentó el sitio web https://www.proyectoalgasmarinas.cl/, donde se encuentran los paquetes tecnológicos desarrollados conjuntamente por las universidades. “Están escritos de manera fácil y que sea factible de aplicar. Como universidad es un orgullo que los proyectos generen un impacto más allá del espacio académico”, afirmó Oyarzún.
Diego Olivares, investigador de la Universidad Arturo Prat, mencionó, a modo de ejemplo, que las organizaciones pesqueras han creado productos cosméticos de muy buena calidad con base a algas. “Se ha logrado mezclar extracto de algas con una crema que entrega múltiples beneficios a la piel. Con el tiempo, pudieron crear jabones, champú, dando cuenta de que hemos sido capaces de traspasar conocimiento al borde costero”, aseveró.
Pablo Venegas, investigador de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, indicó que, si bien el país cuenta con la tecnología y el conocimiento necesario para el cultivo de algas, el bajo interés en la actividad limita su implementación y los posibles beneficios económicos o sociales. “Bajo esta problemática fue relevante desarrollar estrategias tecnológicas para ofrecer sistemas sustentables de producción acuícola basados en cultivo multitrófico”, dijo.