Economía y Negocios

Panaderías penquistas hacen esfuerzos para no subir los precios ante el COVID-19

Ruca Pan, BAC y Mapoli cuentan cómo hacen frente a una crisis que se arrastra desde el año pasado, cuando comenzó el estallido social.

Por: Felipe Placencia 31 de Marzo 2020
Fotografía: Archivo | Diario Concepción

Uno de los productos esenciales en la mesa de cada familia chilena es el pan. El consumo nacional es tal, hasta el punto de ser uno de los líderes a nivel mundial.

Concepción, lógicamente, tiene tradición panadera y por estos días ronda preocupación en los consumidores sobre eventuales alzas del pan en los barrios locales.

Hace unos días el presidente de Indupan, José Carreño, advirtió al gobierno que podría incrementarse un 10% en el contexto del COVID-19 y sus efectos en el sector productivo.

El representante de Inpan, Víctor Delgado, gremio que reúne a los emprendedores del rubro en la zona, explicó a Diario Concepción que se están haciendo “enormes esfuerzos para que el precio del kilo no suba”.

Hoy por hoy el kilo ronda sobre los $1.000. Delgado advierte que cada socio es libre de disponer del valor, ya que depende mucho de que las distribuidoras de harina mantengan también el precio del quintal, lo que no estaría ocurriendo.

Añadió que los panaderos y pasteleros han enfrentado problemas desde que comenzó el estallido social, por lo que al igual que otros segmentos, este se convirtió en un segundo golpe.

Es que la baja de consumo producto del aislamiento social, pasa la cuenta a los más pequeños, incluyendo a las pastelerías y food trucks.

Delgado aseveró que algunos ya están pensando en cerrar, lo cual es preocupante, porque volver a levantarse cuesta y detrás de cada trabajador hay una familia.

Ruca Pan

Y hay ejemplos de tenacidad. Catalina Morgado, explicó que en Ruca Pan, ubicado en Janequeo 401, tratan de mantener los valores, entendiendo la situación actual.

Sin embargo, si los insumos suben demasiado, se verán obligados a incrementar.

Actualmente, la emprendedora indicó que el kilo de hallulla, amasado y marraqueta lo ofrecen a $1.300.

Igualmente, tienen otras alternativas como pie de limón a $950 y tarta plátano manjar a $1.100, por trozo.

BAC

En tanto, Pamela Espinosa, representante de BAC, detalló que su caso, no lo están pasando nada de bien en el equipo.

Sus ventas bajaron un 80% y tuvieron que dejar ir a 12 personas. Tres desvinculados y otros que quedaron suspendidos de labores hasta que todo se normalice.

Para poder seguir a flote optaron por hacer delivery. “No vendemos por kilo. Tenemos el pan baguette francés a $1.000. Se corta en varias porciones”, precisó Espinosa.

El reparto, gracias a un salvoconduto, llegan a San Pedro y Concepción, a sectores como Lonco y Pedro de Valdivia. “Con esto podemos mantenernos a flote”, dijo Espinosa.

Mapoli

En el caso de Mapoli, emblemática panadería de Víctor Delgado, ubicada en Lorenzo Arenas, buscan que la crisis actual no les afecte.

“El molino más caro subió de $7600 a $8.100 por quintal. Esto se arrastra desde el estallido social”, aseguró Delgado.

Añadió que son días complejos en cuanto a logística que se subsanan de a poco. “Es un tema preocupante. Es por ello que llamo a la unión de las personas, de los empresarios, de poder mantener esto”.

Delgado, incluso, destacó que han tenido contacto con las autoridades. “La idea no es desvincular personas. Yo tengo una planilla de 34 trabajadores y mi producción ha bajado. Es complicado, porque te preguntas cómo lo haces para el siguiente mes, absorbiendo nada más que los ahorros. Para el terremoto tuve 20 días cerrado y a ninguno de mis trabajadores les dejé de pagar. Y muchos panaderos hicieron lo mismo. Somos empresas pequeñas que día a días vivimos con nuestro personal. Somos uno solo”.

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