La Cámara de Diputados despachó a ley el proyecto del Gobierno sobre protección del empleo durante la crisis por el COVID-19. La iniciativa busca evitar despidos, flexibilizando el pago de sueldos y el uso del seguro de cesantía.
El proyecto permite a los empleadores, de manera excepcional, suspender el pago de sueldos a los trabajadores que no puedan cumplir sus labores debido a alguna restricción sanitaria que ordene la autoridad, y pagarles solo una parte de sus imposiciones, sin necesidad de despedirlos.
De esta forma, el trabajador podrá mantener ingresos al acceder al Seguro de Cesantía, en el cual, de ser insuficiente el ahorro individual, el monto se complementará con el Fondo de Cesantía Solidario.
El texto señala, además, que los empleadores que se acojan a esta ley solo podrán poner término a la relación laboral por aplicación de la causal establecida en el artículo 161 del Código del Trabajo, es decir, “necesidades de la empresa“.
La ministra del Trabajo, María José Zaldívar, comprometió el envío de un nuevo proyecto que establezca la obligación de pagar el 100% de las imposiciones.