Economía y Negocios

Consumo de alimentos saludables crece de forma exponencial

Factores como la información y el cambio de hábito en las comidas inciden directamente en el crecimiento. Locales que comercializan productos tienen como objetivo el apoyar la economía local.

Por: Daniel Nuñez Durán 02 de Febrero 2020
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Desde hace algunos años, el consumo de alimentos saludables se ha transformado en toda una costumbre. Pero muchas veces, estos novedosos tipos de productos son consumidos sin conocer sus propiedades.

Más allá de lo nutricional, el tema está muy en boga porque es un mercado que no para de expandirse, de la mano de un consumidor informado, más comprometido con la salud, con la ecología y el cuidado del planeta.

Pero, ¿qué son los alimentos saludables? La definición es bastante simple. Son productos alimenticios que no contienen aditivos químicos ni compuestos sintéticos, algo que, además de beneficiar la salud humana, ayuda a cuidar el medio ambiente al apoyarse en sistemas de producción no contaminantes.

Concepción no ha quedado fuera de este “boom” por comer todas sus variedades y existen dos locales que se encargan de comercializarlos, que no solo van en beneficio de sus negocios, sino que además, realizan una importante contribución al desarrollo de la economía local, beneficiando a varios pequeños comerciantes del Bío Bío.

“Existe un interés del cliente por consumir alimentos saludables u orgánicos. Con el acceso a internet y las redes sociales, existen mayores posibilidades de informarse, por lo que, a nuestro local llega gente muy informada en temas alimenticios”, comentó Melissa Torres, quien, junto a Macarena Zambrano, son las gestoras de Color Local (Rengo #15), emporio que comercializa alimentos agroecológicos exentos de químicos y tóxicos en su elaboración.

Diferencia entre orgánico y saludable

Para catalogar algún tipo de alimento como orgánico debe existir una certificación, proceso que es bastante exigente y costoso, debido a la serie de trámites que hay que realizar.

Generalmente, este tipo de certificación lo realizan las grandes empresas del mercado o productores que tienen acceso a los recursos para cumplir con todos los requisitos.

“La ciencia de todo esto es potenciar una economía local, que se encuentre en nuestro entorno y no seguir beneficiando a grandes empresas del rubro. Como comerciales de la alimentación saludable, preferimos ser un aporte a los pequeños productores, porque ellos llegan con todos los alimentos recién cosechados y bastante frescos”, explicó Javiera Martínez, fundadora del local Aldea Urbana.

Color Local: apoyo al desarrollo regional

Con casi 4 años en el mercado, Color Local nació como un negocio que buscó transformarse en un punto de distribución de la producción de la agricultura familiar campesina.

Los productos que se venden son frescos y del día. Eso ha permitido que los clientes se hayan fidelizado con el emporio.

“Trabajamos con una red consolidada de productores locales. Nos hemos organizado para que la producción de ellos sea acorde a la demanda que tenemos nosotras acá. Funcionamos como puente entre productores locales y los clientes que andan buscando este tipo de alimentos”, indicó Melissa Torres.

El flujo de personas ya es constante y el negocio ha crecido debido a la gran variedad de alimentos que ofrecen. De acuerdo a lo expuesto por la gestora, el sábado es el día más fuerte para las ventas. Además de alimentos saludables, Color Local ha expandido el rubro y están trabajando en talleres y comercializando libros, entre otras actividades.

Aldea Urbana: gran alternativa

Como una forma de acercar la alimentación saludable a la gente, nació la Aldea Urbana. Precios convenientes y fomentar el consumo de productos naturales son una característica propia del local.

“Este tipo de mercado si no vende, entra a pelear por subsistir como la mayoría de los productores pequeños. Contamos con un público bastante variado que viene siempre. La información que maneja la gente ha sido fundamental para este mercado”, señaló Javiera Martínez.

Uno de los aspectos que ha trabajado la Aldea Urbana es vender las frutas y verduras por encargo, situación que ha permitido encargar y vender lo justo y necesario. El cliente hace su pedido y va directo a buscar lo que solicitó.

Dentro del local cuentan con una variedad importante de alimentos como frutos secos, harina, avena, pistacho, entre otros productos.

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