Deportes Concepción sacó ventaja mínima sobre un Copiapó que apostó a sus virtudes defensivas y poco al arco contrario. Fue merecido 1-0 con Collao teñido de lila.
Jugó el partido que había que jugar. Con actitud, con fútbol, con ganas de buscar el arco contrario y después ir por otro. El 1-0 premió a este Deportes Concepción mucho más ambicioso que Copiapó, que terminó como sublíder de la temporada, tenía un par de bajas y en Collao generó solo un par de llegadas, donde Nicolás Araya estuvo brillante. ¿Será suficiente la diferencia? Eso solo lo sabremos el domingo en el norte.
Almendra sacó a Ovalle y metió de entrada a Carlos Morales, que se transformó en el mejor agente ofensivo del primer tiempo. Desbordó por todos lados y así generó el primer cabezazo a puerta de Ángel Gillard que bien sacó Nelson Espinoza cuando se le colaba arriba.
Luego un trancazo de Nelson Sepúlveda -pieza importante en la última parte del torneo- resultó en involuntario pase profundo a Gillard y el argentino estuvo cerca con derechazo rasante apenas ancho. ¿Y Copiapó? Apostó a que el gigante Lopes pivoteara algún balón a sus acompañantes y así se generaron la primera con remate de Franco Mazurek que Araya sacó abajo.
Fue un primer tiempo donde el árbitro dejó jugar y golpear, muchas veces excesivamente, y a los 60″ el local desniveló con otro arranque en velocidad de Morales, centro a Joaquín Larrivey y cabezazo al arco que Santander sacó con la mano. “Bati” desde los doce pasos es pura tranquilidad y así llegó a 17 tantos este año, alcanzando a Tobías Figueroa en lo más alto de la tabla.
Vino la expulsión del “Pato” Almendra, otro tirazo de Mazurek que obligó a tremenda atajada de Araya y el “León” tuvo su pequeño bache, pero levantó rápido. Así llegó un centro trabado de Josué Ovalle que dio en el palo y luego una “palomita” de Larrivey que se fue apenas fuera. Fue un celebrado y justo 1-0, pero la llave no está cerrada.
Por otra parte, con este récord de público en la división, D. Concepción llegó a un increíble promedio de 8.747 espectadores por partido durante el torneo. Una fiesta completa, ahora habrá que romper la piñata en el norte.