Hubo medallas, muchas bromas y cantos de “dale campeón”. La UdeC fue invitada a un desayuno de honor, liderada por el alcalde penquista Héctor Muñoz y el gobernador regional Sergio Giacaman. Un ambiente de gran camaradería, postal de lo que es este grupo. “Me río mucho con ellos, son siempre así como se ven”, comentó el técnico Cristián Muñoz. 

El alcalde comentó que “toda la ciudad está contenta porque no teníamos Primera División acá y ustedes lo lograron.  Habrá un cambio de césped del estadio y lo haremos de acuerdo a los requerimientos del club para tener aquí todos esos grandes partidos que vienen el 2026. La idea también es tener acá una Copa de Verano“. 

También fue momento de emotivas palabras de la “Nona” Muñoz para sus pupilos, cuando expresó que “agradezco esta invitación porque es súper importante lo que se logró, meter otro club de la zona en Primera, con partidos de alta convocatoria, y agradezco a los muchachos que hicieron posible esto. Fue un año extraordinario, me hicieron mejor entrenador, mejor persona y estoy feliz de haberlos dirigido“. 

También repasó que “fue soñado ganar de visita, con todo en contra… Hace 30 años que no llegaban dos equipos en igualdad de condiciones y pasamos a la historia, nuestra historia, donde vamos a quedar vinculados por siempre al club y donde nos veamos vamos a abrazarnos y recordar lo que hicimos. Valoren el camino, valoren este título. Como les dije antes del partido: llegamos a la cima y no nos quedamos sin aire, somos los campeones“. 

Sebastián Molina es formado en la UdeC y señaló que “fue una locura por cómo se dio todo en la final, llegar con los mismos puntos, la polémica por las entradas… Se dio un escenario bien especial y lo coronamos como se debe”. 

Acerca de su futuro, advirtió que “tenía un ascenso, pero es distinto conseguirlo en un club que es como mi casa y con el cual me identifico mucho. Todos pasamos a la historia de la UdeC y ahora viene lo que tiene que pasar cada vez que termina un año: a veces cambian los entrenadores, algunos jugadores buscan otros lados y veremos qué pasa, pero claro que me gustaría defender a la UdeC en Primera. Yo, feliz”.

 Otra figura del ascenso, Yerco Oyanedel, indicó que “esto es lo máximo que puede vivir un futbolista y es la respuesta al compromiso de todos, donde íbamos con calma, pero siempre quisimos el premio mayor. Tuve un gran año y pasa mucho porque el técnico crea en uno y te transmita esa confianza. Todos teníamos ganas de llegar a nuestro mejor nivel”. 

¿Seguirá un año más? El lateral sostuvo que “me tocó estar en grupos buenos, pero este supera cualquier expectativa y eso se llevó a la cancha. Acá disfrutamos jugar, ir a entrenar, tiramos muchos chistes, pero también nos hablamos las malas. Yo termino contrato y en un par de semanas veremos qué pasa, pero claro que me gustaría seguir si el club y el técnico así lo quieren“.