Jornada juntó cerca de 70 exponentes en dos días y la final amateur se decidió con increíble acierto desde 80 yardas. Pedro Bueno venció entre los profesionales.
Son tiempos cargadísimos de golf en nuestra zona y el último fin de semana fue turno de la versión número 12 del tradicional abierto del Club de Campo Bellavista. La jornada de sábado y domingo tuvo como gran novedad este año la incorporación de la categoría profesional y, como guinda de la torta, regaló un cierre épico que coronó a Felipe Infante en la categoría amateur. Cerca de 70 exponentes de todo el país para un evento que sacó aplausos.
Ignacio Soto, presidente de la rama de golf de Bellavista, expresó que “el balance es muy positivo, creo que se logró un campeonato que resultó redondito y se cumplieron todas las expectativas. Tuvimos una categoría profesional que fue muy atractiva y ahí resultó vencedor el profesor Pedro Bueno, de Bellavista, que ganó con 139 golpes. César Antonio del Villar lo siguió con 148. Hubo muy buen nivel”. Un golpe más abajo, Daniel Riquelme fue tercero.
Pedro es sobrino de Víctor Bueno, número uno de Chile en 1997, quien volvió a competir después de un buen tiempo y lo hizo de muy buen manera. Clasificó a la jornada final del domingo y llegó en quinta ubicación con 155 golpes.
Y en la categoría amateur las emociones fueron aún mayores porque el propio Ignacio Soto lideró las puntuaciones tras dos impecables primeras vueltas (dos golpes bajo el par) y 9 puntos de ventaja sobre Infante tras la jornada sabatina. La definición del domingo fue tan sorpresiva como digna de ovación por parte de los presentes.
Soto cuenta que “Felipe Infante me ganó por uno, 144 contra 145, pero ahí en esa última jugada ocurrió algo súper emocionante. Fui ganando todo el campeonato y llevaba mucha ventaja, la fui perdiendo y en el último hoyo sucedió algo que ocurre una vez entre mil veces, que alguien la acierte desde tan lejos. Felipe la echó desde casi 80 yardas y ganó por uno. Fue espectacular, como un K.O.”.
Aunque en lo personal, absolutamente inesperado. “Me desmoroné harto porque, hablando en términos de fútbol, era como ir ganando 7-0 el primer tiempo. Que remontara era imposible, pero lo hizo y me lo ganó en el minuto 48″ con un gol desde el otro arco. Así fue”.
El mejor neto del torneo fue para el jugador local Rodrigo Llodrá, con 136 golpes netos.