Versión número doce del tradicional abierto esta vez contempla categoría para profesionales y la vuelta de Víctor Bueno, de 68 años, número uno de Chile en 1997.
Veremos 68 competidores en dos días de acción. El Club de Campo Bellavista será escenario de la versión número doce de este tradicional abierto, partiendo esta mañana desde las 8 horas. Cerca de las 12.30 será el turno de los profesionales, en una de las novedades del evento. Otra será la presencia de Víctor Bueno, recordado campeón de Chile en 1997, desenfundando sus palos a los 68 años.
Ignacio Soto, presidente de la rama de golf del club, explicó que “esta cancha ya tiene 20 años y vendrán jugadores de distintos clubes del Biobío, como Rinconada, Chillán, Siete Ríos, Tumbes y nosotros. También de otras ciudades, como del Autoclub de Antofagasta, Los Lirios, Mapocho de Santiago, entre otros”.
Detalló también que “este torneo siempre tuvo solo categoría aficionados, pero esta vez se abrió a profesionales. Será una serie especial porque llega mucho profesional que no compite en el circuito nacional, son profesores de clubes. Es interesante, le da un sentido bien romántico al torneo, con gente de Santiago y de acá reencontrándose. Además, viene Víctor Bueno que es una leyenda, la gente lo reconoce y es el retorno de un grande”.
Soto advirtió que “el golf pasa por un gran momento a nivel país por la visibilidad que le ha dado Joaquín Niemann y otros exponentes a nivel sudamericano. Hacen que esto se contagie. Hace poco acá tuvimos el circuito nacional de golf amateur y hace dos semanas vinieron 50 niños. La próxima semana toca abierto internacional en La Posada, con los mejores de Chile. Hay muchísima actividad en la zona”.
“Tengo 68 años, pero no me siento nada viejo. Esto me da vida”, cuenta Víctor Bueno, uno de los nombres más esperados en la competencia.
La leyenda penquista cuenta que “por uno u otro motivo no estaba participando. El año pasado fui a La Posada y me lesioné en la primera vuelta y me tuve que ir para la casa, pero tenía que regresar porque esta es mi esencia. Mi último torneo fue Chicureo hace un año y medio y en la zona no compito desde el 2023”.
Su llegada al deporte fue tan hermosa como cargada de azar y buenas voluntades. Repasa que “mi viejo llegó a La Posada el “62, cuando yo tenía 6 años, estuvimos 35 años en el recinto y el patio de mi casa era la cancha. Me hice caddy y me conocían todos”.
Y una conversación lo cambió todo. “Cuando terminé en el Industrial le pedí trabajo a Don Hernán Ascuí, cuando le llevaba los palos, y al otro día me dice que mejor juegue golf, que me ve buena actitud. Me regaló los palos y ahí empecé… Hasta ahora”.
Luego todo fue hacia arriba y recuerda que “me hice profesional el “76 y debuté a los 20 años. Después me fui a Laja como instructor, estuve 23 años. Mi meta fue primero estar entre los 15 mejores de Chile, después los 10, los 5 y llegué a ser el número uno en 1997. Representé a Chile en Jamaica y faltando 3 hoyos estábamos para clasificar al Mundial, pero ahí la embarramos, en el hoyo 16. Fue una bonita experiencia”.
Y no fue su única vez en el extranjero. “A los 50 años fui a Portugal y de 74 jugadores de todos lados salí sexto. Ahí es donde uno ve si tiene pasta”.
Se le ve motivadísimo, feliz, de sonrisa joven. Don Víctor expresó que “hay mucha gente que le gustaría jugar al golf, yo llegué de suerte. Se camina harto, requiere mucha práctica y es difícil. Son 3 horas o más de competencia. Mucho tenista se va al golf, cuando el físico ya no da porque acá puede ser para toda la vida, más allá de que igual hay que cuidarse harto”.