Estuvo todo el partido arriba, fue a tiempo extra y ahí el básquetbol damas auricielo vio cómo García le dio el campeonato a la UVM en agónica jugada. Los varones, lograron el tercer puesto.
Era una pequeña revancha, con otros nombres, pero las mismas insignias del año pasado. Aquella vez, la Universidad de Viña del Mar derrotó por 5 puntos de ventaja a la UdeC y se tituló tricampeón del Nacional Universitario. Ahora estaban otra vez frente a frente y parecía que el cuadro auricielo se llevaba el partido, pero el básquetbol es hasta el último segundo. Sí, en esa jugada final, la UVM se colgó toda la gloria al cuello por 60-59.
El partido comenzó al ritmo de la UdeC, con Catalina Valenzuela y Yenicel Vivanco como principales armas ofensivas y una muy buena defensa de equipo. El actual monarca apostaba mucho al triple, pero sin éxito hasta entonces, aunque aprovechaba los constantes fallos del Campanil desde la línea de libres.
En el segundo cuarto, la UdeC logró ponerse 10 puntos arriba tras triples de Bárbara Cousiño y Valenzuela y dos libres bien ejecutados por Josefina Viafora, pero ocurrió algo que estuvo en el aire todo el partido: las penquistas tenían ventaja que parecía clara, pero nunca remataron el juego. Con el equipo de Gianluca Pozo remando siempre desde atrás, el primer tiempo quedaron abajo 33-36.
Lo del tercer cuarto fue raro, en un partido donde a ratos el roce le ganaba al buen juego y ambos equipos tenían muchas dificultades para anotar. La UdeC rotaba más el balón y la UVM apostó a correr la cancha, de la mano de una intratable Jovanka Ljubetic (ex UdeC), que fue clave para acercarse en el marcador en la etapa final y, sobre todo, cuando también le entraron los intentos de tres puntos.
A este nivel, con fuerzas tan parejas y en una final, este tipo de partidos se definen solo por detalles y la UdeC falló mucho en el final del partido. Fallos bajo el aro, pases sencillos errados y pérdidas de balón a manos de sus adversarias. Así, llegaron 55-55 al tiempo extra y el envión anímico era de las que dieron alcance.
UVM se puso 3 puntos arriba y la UdeC remontó con dobles de Viafora y Cárdenas contra la tabla, pero el Campanil le dejó 8 segundos de vida a las viñamarinas y no cerraron todas las puertas. Thiare García corrió toda la cancha, encestó una bandeja y el partido terminó 60-59 para las actuales campeonas, que estuvieron todo el tiempo regular abajo, pero mostraron sus credenciales cuando más vale.
Del otro lado, lágrimas. La UdeC hizo un campañón y cuesta creer cómo todo se le fue de las manos. Un partido épico e inolvidable, pero principalmente triste.
Mucho más temprano y también en el gimnasio de la PUC, los varones se sacaron de encima ese 43-60 ante la Unab Santiago en semifinales y se llevaron el tercer lugar en un vibrante 65-62 sobre la USS capitalina, que en un momento parecía fuera de carrera, reaccionó al final y pudo igualarlo en el último lanzamiento, pero erró.
Las mejores manos del ganador fueron Sebastián Pereira y Renato Figueroa, con 16 y 12 puntos, respectivamente, mientras que Juan Pablo Alvarado y Michael Rivera aportaron con 9 y 7 positivos.