El técnico acerero valoró el triunfo en el debut de la Copa Biobío y destacó la proyección de los juveniles, pensando lo que se viene para los acereros.
Por Benjamín Ulloa
El grupo A marcó el inicio de la Copa Biobío ayer, y Huachipato arrancó pisando fuerte con un 4-0 ante Naval de Talcahuano. Un clásico chorero que revivió una rivalidad ya se había retomado tras años a inicios de temporada, con dos duelos amistosos. En este caso, contó con la asistencia de 2.259 espectadores y también con una buena audiencia a través de la Liga 2D.
El primer tiempo fue cerrado, ambos equipos tuvieron llegadas al arco rival, aunque Huachipato mostró mayor dominio en la posesión. El marcador lo abrieron los acereros al principio del segundo tiempo (47’) a través del defensor argentino Renzo Malanca, quien aprovechó un rebote tras un cabezazo del ex Colo Colo, Luciano Arriagada. Luego, a los 51’, llegó el segundo con un remate de media vuelta del delantero Claudio Torres. El marcador lo cerraron Arriagada al 81’ y Ezequiel Morales al 85’ con un disparo fuera del área.
Tras el encuentro, Jaime García, actual DT de Huachipato expresa que “creo que hoy fue un buen partido, nos costó el primer tiempo, un equipo muy trabajado, muy cerrado”, también se refirió al nivel demostrado por Maicol León y Juan Ignacio Figueroa, indicando que son dos chicos son de la casa y la idea es que vayan mostrando sus virtudes, adaptándose a la forma. Además, destacó que “es un proceso donde el tiempo dirá quién juega”.
También mencionó a Lucas Velásquez, recuperado de una lesión, como ejemplo de ese desarrollo, y destacó que la Copa Biobío es una oportunidad para la cantera que permite consolidar un proceso que ya se ha podido apreciar en Copa Chile. García igualmente se refirió al meta Cristian Bravo, quien tuvo un sólido encuentro. “En el momento que yo lo necesité estuvo, y eso para mí es súper importante cuando colocan el tema físico a favor del club, hay cosas que se respetan y se premian”.
Con la semifinal de Copa Chile ante Audax Italiano en mente -el próximo lunes 29 de septiembre se juega la ida de la llave-, García abordó la gestión de cargas. “Es ir dando minutos a todos para que nadie quede afuera y los dos grupos tengan la misma carga. Contra Audax será un partido fregado, complicado, sobre todo en el medio. Son arriesgados, nosotros igual”.