Con solo 21 años, el volante formado en Huachipato acaba de levantar su primer título con el Club Deportivo Irapuato, de la tercera división azteca, donde apunta a convertirse pronto en referente.
Aún continúan los festejos tras el título alcanzado por el Club Deportivo Irapuato, que este fin de semana se coronó campeón de la Liga Premier Serie A, en la tercera categoría del fútbol de México.
El empate 0-0 como visitante ante Aguacateros de Peribán, en el partido de vuelta de la final, le permitió a los “Freseros” mantener la ventaja de 2-0 obtenida en el duelo de ida y alzarse así con la copa del torneo de Clausura en el histórico estadio Ignacio López Rayón, de Michoacán.
Un logro que también se celebró a más de 7 mil kilómetros de la nación norteamericana, más precisamente en Concepción, donde una familia entera estaba atenta al devenir del equipo mexicano.
Y es que desde el año pasado que un joven futbolista chileno hace patria en ese país, donde poco a poco va ganándose un espacio en el club enclavado en el populoso estado de Guanajuato. Se trata de Ignacio Morales, que a sus cortos 21 años, ya puede jactarse de haber levantado su primera copa internacional.
Formado en Huachipato, el talentoso volante se cansó de ser campeón en distintas categorías del fútbol joven chileno con la camiseta negriazul, hasta que en 2024 tuvo la opción de sumarse a las filas del Irapuato, club con larga trayectoria en la primera división azteca, y que hoy por hoy lucha por reverdecer laureles.
No lo pensó dos veces, tomó sus cosas y se abrió paso a la nueva experiencia. Tras varios meses de adaptación, Morales es parte habitual de las citaciones del técnico Víctor Medina. Tanto así, que pudo ver acción en el encuentro que les dio el título.
“Fueron partidos difíciles, duros, ante un rival que el semestre pasado nos había ganado la final del Apertura. Por lo mismo veníamos con un plus extra. Aunque quería jugar más, gracias a Dios si pude entrar en el partido de vuelta y me sentí bien, aunque siento que siempre se puede hacer mejor”, expresa en conversación con Diario Concepción, el centrocampista que se encuentra concentrado con su equipo de cara a la gran final de la temporada 2024-25, donde se medirá al mismo elenco de Aguacateros de Peribán.
Sobre estos días de festejo, el jugador destaca el ambiente vivido gracias a este campeonato. “El hincha de Irapuato es muy apasionado y fue una real locura. El partido de local, sobre todo, con estadio lleno fue algo muy lindo. Y con el equipo que tenemos sabíamos que podíamos lograr grandes cosas si nos lo proponíamos”, manifiesta.
Ignacio Morales reconoce que la aclimatación a la liga mexicana no fue fácil, pero que paultanimente se está dando. “Mi adaptación acá ha sido progresiva. Venía de estar jugando en una de las mejores juveniles de Chile, pero estar en un plantel profesional es un salto importante y he aprendido mucho. El hecho de jugar con 25.000 personas es una cosa muy linda que estoy viviendo, y a la par aprendiendo. Hay jugadores que son grandes y tienen pasado en Primera, así es que de todo se aprende”, detalla.
“Ha sido duro estar de un día para otro lejos de la familia, pero gracias a Dios lo he llevado bien . He aprendido desde cocinar hasta hacer todo lo que tiene que ver con el hogar”, añade entre risas.
Con el título del Clausura 2025 en el bolsillo, Irapuato disputará la corona del campeón de campeones precisamente contra Aguacateros de Peribán, en encuentros de ida y vuelta. El primero de ellos será este jueves, donde los “Freseros” serán locales en el estadio Sergio León Chávez, mientras que la revancha se disputará el domingo.
“Llegamos con esta alegría y motivación extra. Sabemos que es un rival duro y que viene a por todo. Estamos trabajando igual y más para este partido por el ascenso. con la ayuda de la hinchada y de Dios tenemos fe que será positivo el resultado”, comenta.
Momento estelar para este penquista que sueña en grande, y que entiende que estos son los primeros pasos para llegar arriba, bien arriba. “Mi proyección acá y en cualquier lado es ganar. Llegué a un equipo en donde la competencia es muy buena y sana, con el entrenador tenemos una relación normal. No soy mucho de hablar con los técnicos, solo me concentro en prestar atención a lo que dice y aprender. Es un técnico mundialista y estoy contento de estar acá”, dice.
“Mi plan a corto plazo, es ganarme un puesto de titular y ganar todo lo que tengamos que jugar. Mis aspiraciones en el fútbol son muy grandes, y sé que paso a paso logrando mis objetivos diarios, lograré estar donde quiero llegar . Soy agradecido y estoy feliz por lo que estoy viviendo, pero sé que recién es el comienzo y tengo que trabajar aún más para lo que quiero llegar a ser”, sentencia con una convicción que invita a creer.