
Volante de Deportes Concepción analizó el buen momento lila, el partido de este domingo contra la UdeC y lo que significa jugar con más de 8 mil personas.
Venía de San Antonio, Morning y Valdivia. Estaba sin club, a los 31 años, y entrenando en el Sifup cuando, de pronto, Deportes Concepción se acordó de Nicolás Astete. Y vaya que le apuntó, porque el volante ganó rápidamente un puesto en la contención, ha sido figura y todo coincide con el alza del equipo. Este domingo (17.30 horas) chocarán contra la UdeC y apuesta por prolongar la buena racha.
El también ex Ñublense y Colina detalló que “el equipo levantó porque encontramos un orden, disciplina táctica y mucha actitud. El triunfo te da otra energía, hemos sido inteligentes para manejar los partidos y hemos dado vuelta marcadores con esa rebeldía que tenemos todos”.
De su buen nivel, pese a ser uno de los últimos en integrarse, apuntó que “quizás llegué con un poco de pica y eso te da un impulso. Ver el estadio lleno también ayuda, llevo dos meses acá y todo ha sido muy rápido. Estoy cómodo, contento. Además, jugando con Seba (Martínez), entrenando con Fabri (Manzo) y con Nelson (Sepúlveda). Hay entendimiento. Con el “Chino” hay una gran afinidad, es un muy buen tipo, nos apoyamos mucho. Lo mismo con los demás. Tengo tres grandes jugadores ahí, a Fabri lo conocí a los 16 años en La Calera, es un orgullo verlo acá”.
Esta vez no estará el “Zombie” y señaló que “Núñez es importante, es distinto y tiene una calidad enorme, pero tenemos un equipo competitivo. Valdivia lo ha hecho bien cuando ha entrado y el que juegue lo hará de buena forma. Jugar con más volantes te hace tener gente más cerca para jugar y recuperar, pero creo que los dos sistemas nos han dado frutos. Puedes parar cualquier sistema, pero si no tienes actitud no funciona. Esa es la clave”.
Sobre el rival de turno, precisó que “la UdeC es difícil, equipo dinámico, joven, tiene una buena mixtura. Lo he ido a ver al estadio y estuve con el profe (Cristián Muñoz) hace dos años, conozco su forma de jugar y cómo ha evolucionado. Queremos seguir creciendo en la tabla y los resultados te dan más tranquilidad. Este club exige ganar. Contra la UdeC, si dicen que es un clásico, lo tomaremos de esa forma. Hay que darle ese valor y así se hace más bonito”.
Parece haber encontrado su lugar en el mundo y expresó que “disfruto mucho que llegue tanta gente al estadio. A veces estoy en la cancha, me pongo a mirar y digo: esto es una locura. No me había tocado vivirlo y, sobre todo en Collao, ha sido fundamental para revertir con Temuco y Palestino, para andar bien los dos últimos juegos. Este fin de semana nos toca de visita, pero vamos a ser locales”.
Todavía está solo en la zona y manifestó que “desde que llegué acá vi a mi papá solo una vez, cuando viajé a Santiago, pero siempre está. Le digo que venga a vivir lo que estoy viviendo y disfrutar este club. Mi esposa ha podido, aunque está en Santiago, y está enamorada de este club. Cuando estás lejos, solo, no es fácil, pero amo lo que hago. Me acompaño en la tarde con los compañeros y da un poco de nostalgia, pero acá estoy súper feliz. Uno tolera esas adversidades por conseguir sus sueños”.