
Ex volante vialino recordó sus días de jugador, habló de sus sueños y de cómo ha cambiado el fútbol y el futbolista. El próximo lunes arrancará la prueba de jóvenes para este plantel de una Corporación que busca el visto bueno desde Anfa.
Sigue siendo el tipo directo y lúcido que comandó el mediocampo de Fernández Vial en los 2000. Néstor Zanatta sabe que llegó a Fernández Vial en una situación extrañísima, pero cree que era el momento de hacerlo. La Corporación comienza a armar su equipo.
El ex volante cuenta que “no tenía ninguna gana de volver a dirigir, pero cuando pensé en mis inicios como técnico siempre quise estar un día a Ñublense y Vial, los clubes que me marcaron. Estuve en ternas y nunca se dio, pero seguí dirigiendo en Argentina, cadetes de Iberia, Colchagua, Parral y, viendo cómo está el fútbol, de verdad no tenía ganas de seguir en esto, pero fui ayudante de Marcoleta en Ñublense 2010-2011 y me faltaba el Vial”.
Curiosamente, pudo ser parte del equipo de la Sadp. “Me reuní también con la gente del otro lado, los conozco y conversamos, pero ellos ya tenían una decisión tomada y los respeto. Ahora, salió lo de la Corporación y acá vengo a aportar, a sumar. El beneficiado tiene que ser el Vial, que el hincha pueda ver jugar a su equipo en Tercera A o Tercera B, en la división que sea”, indicó.
Busca ciertas características en sus jugadores y señala que “el futbolista ha cambiado mucho. Antes lo máximo era ser profesional y ahí recién eras conocido y podías ganar dinero, salir en las revistas. Hoy, con las redes sociales, un niño de Tercera B se saca él mismo una foto, la sube a su Instagram y cree que ya es famoso. Antes había jugadores de mucha calidad, porque el fútbol es un arte. Hoy no se ve espectáculo, solo tipos que corren y corren con un trabajo táctico de tratar de entorpecer el trabajo del otro”.
Desde su perspectiva siente que “ya no juegan los distintos, dicen que no corren. Hasta el 9 de área va desapareciendo porque solo buscamos resultado. Para jugar en Vial hay que tener pachorra. Acá llegan jugadores que se encuentran con 3 mil personas y en su equipo anterior jugaban con veinte. En Vial compartí con Biscayzacú, Villalobos y todos llegaron a Primera”.
¿Ha visto la reacción de la gente en redes sociales? Zanatta admite que “tengo mis redes, pero trato de no contaminarme. Solo subo videos motivacionales, trato de transmitir mi experiencia a ver si puedo ayudar a alguien. No uso las redes para alimentar mi ego. Estoy en Vial porque quiero devolver algo del cariño que me entregó la gente. El futbolista ya murió hace mucho, yo vengo como guía para los jóvenes. Vengo porque si las cosas resultan y le dan el visto bueno a la Corporación, impecable. Si no resulta, no pierdo nada porque vine solo a aportar. Si no se da, hice lo que tenía que hacer”.
Planificando lo que viene, puntualizó que “empezaremos con las pruebas el 10 y 11 en la cancha de Aníbal Pinto, luego creo que habrá otra en Los Ángeles y el 17 ya veremos jugadores que uno ya conoce de la categoría. Tenemos dos meses para armar el plantel y jugar unos partidos amistosos. No hay nada y hay que hacer todo, pero de manera ordenada. Con 25 o 28 jugadores es suficiente”.
Echando la memoria atrás repasa que “la última vez que entré a una cancha defendiendo a Vial fue hace 23 años y fíjate que no había imaginado cómo sería otra vez… Hasta ahora. No me gusta programar nada, prefiero que cuando ocurran las cosas te de lo que te tiene que dar. Si creas mucha expectativa, eso nunca resulta así”.
El torneo será duro y, al respecto, afirma que “dirigí Tercera B y todos los rivales son competitivos. Si entra Vial, todos van a querer ganarnos. En otro equipo haces una buena campaña y no te ve nadie, si la haces en Vial alguien te va a llamar. Todos los futbolistas saben jugar a la pelota, pero yo trato con seres humanos. No son números. Tienen sueños y necesito despertarlos, conectar con ellos, que entiendan su propósito. Así ya no te van a entrenar por entrenar. En un torneo de 18 equipos suben dos y la gente cree que todo el resto pierde. Yo no creo eso, creo que siempre puedes dejar algo a esos chicos y a la gente”.