Delantero uruguayo confesó que ya hubo un partido donde trabajadores del club estuvieron a punto de no viajar y lo mucho que han callado para no perjudicar a la institución.
Problemas de sueldos, deudas y poca luz sobre potenciales soluciones aquejan a un Fernández Vial que este viernes recibe a San Joaquín. Van 1.300 entradas vendidas y se espera llegar al menos a 5 mil hinchas, lo que podría significar un aumento del afotro solicitado, tema que no sería inconveiente. Los jugadores retomaron las prácticas tras un día de para, en Las Golondrinas, intentando enfocarse, pese a todo.
El delantero Pablo Pereira comentó que “antes que deportistas somos personas y es inevitable que este tipo de contexto que se ha generado no influya en la cabeza del jugador. Lamentablemente, tenemos poco tiempo por delante, un partido este viernes y un rival que nos va a querer venir a ganar y tenemos que estar enfocados en eso. Si algo puede salvar al club es lo deportivo y su gente”.
El uruguayo agregó que “sobre esta complicada situación ferroviaria que acaba de explotar, indicó que “hay muchas cosas que uno por códigos o no generar una mala situación en la institución, mejor las calla, agacha la cabeza y sigue, pero hace tiempo se vienen viendo cosas que no están bien. Uno no está a gusto cuando un compañero de trabajo, como son los de utilería, la sanidad y la gente que colabora en el club se les debe plata. No es nada cómodo y el salario de los jugadores fue solo la gota que derramó el vaso.
Volvió a Vial y se encontró con los problemas de siempre. El atacante expresó que “con tantos problemas cuesta enfocarnos en lo deportivo, pero no quiero excusarme en eso. Si estamos en el lugar donde estamos es por esos detalles que pasan dentro del campó de juego y tenemos que mejorar, pero claro que lo otro influye. No estoy decepcionado con esta vuelta, lo que me podría desencantar es que la gente nos suelte la mano y quedó demostrado en el clásico que están con nosotros a morir. No me había pasado que me emocione dentro de una cancha de fútbol, pero ese día pasó, me sentí halagado y también con eso de no poder retribuirles todo ese cariño con resultados. Fue una mezcla de sensaciones”.
Buscan más de 5 mil hinchas ante San Joaquín y advirtió que “uno no es ajeno a esta campaña que se está haciendo, de ir al estadio en masa. No me sorprende porque a este club lo hace grande solamente su gente. Pasó igual hace 17 años, era lo mismo, siempre a Vial lo terminó salvando su gente, más allá de que haya una sociedad anónima o unos dueños que ponene el capital y todo lo que quieran. Si Vial funciona es por su gente que tiene ganas de sacar esto adelante”.
También contó detalles que demuestran que este drama no es nuevo. “Hay cosas que uno intenta solucionar con la presión que uno puede hacer como jugador. Hemos tenido que conversar y se han encotrado soluciones a medias. No sé si fue el partido con Osorno que hubo una charla y se consiguió que económicamente le dieran alguna parte a la gente que trabaja acá porque si no no iba a viajar nadie de utilería ni sanidad y habría sido un desastre. Ojalá pudiéramos hacer más por ellos, eso lo saben”.