Defensor del ancla estaba retirado, jugando por Colocolito y trabajando en Erifor, pero se abrió el límite de edad, volvió al ancla y esta tarde será capitán ante Tomé.
El 2022 cumplió el límite de 23 años de edad y sabía que era su último partido en Naval. No encontró otra oportunidad en el fútbol, pero sacó el título de Ingeniería Industrial y el año pasado comenzó a ejercer. Pero Jhan Moraga soñaba volver al ancla, a su casa, al club donde fue leyenda su abuelo. Este año recibió el llamado y lo dejó todo. Literalmente. Tenía cosas pendientes, ni siquiera lo dudó.
El zaguero comentó que “leí en redes que se abrirían al menos un par de cupos y no lo podía creer. Me confirmaron que era verdad y me llamó el profe Ale (Pérez) para decirme que fuera a probar cómo estaba físicamente. Tenía claro que Felipe (Rivas) sería el primer cupo y tenía que jugarme todo para ser el segundo. No la iba a dejar pasar”.
Deportivamente, se mantuvo activo y cuenta que “estaba jugando en Colocolito, con Arturo Sanhueza, y nos quitaron unos puntos así que no pudimos jugar Copa de Campeones. Físicamente soy de contextura delgada, no he subido un kilo, pero es muy distinto jugar en el amateur que en el campeonato de Anfa. Otra intensidad. Al principio me costó agarrar el ritmo”.
Y fuera de la cancha también ya estaba en otra. “Llevaba cuatro meses trabajando en Erifor, pero me llamaron de Naval un lunes y me presenté el miércoles. Trabajé el último día y cuando les comuniqué a mis jefes me entendieron de inmediato. Me dijeron que busque mi sueño y que las puertas están abiertas para volver. Agradezco al departamento eléctrico, me encontré con muy buenas personas”.
Pero llegó a un Naval muy potenciado. Moraga señaló que “me reencontré con muchos compañeros de mi época, pero mucho más maduros. No eran los niños que yo conocí y ahí me di cuenta que Naval está fuerte. Antes salía un central y poco más teníamos, ahora tendré que ir por un puesto con Rivas, con el Pelao González… Son grandes jugadores y son amigos. Siempre compartimos juntos en el camarín”.
Con todo eso, sabe que la meta es una sola. “Nos conocemos, hay mucha confianza con todos, hay un grupo para subir. Estuve en el 2-1 a Vial y se vio que somos un equipo fuerte. Estoy viviendo un sueño, pero quiero que esto dure muchos años más. Depende de mí”.
Esta tarde (17 horas) recibirán a Tomé en el estadio El Morro. Moraga irá de capitán.