Con seis deportistas entre adultos y juveniles, el Inger es uno de los dos clubes con más seleccionados en el país
En lo más alto del podio cerró su participación en el Campeonato Sudamericano de Remo Adulto y Juvenil de Río de Janeiro, la selección chilena que, de esta manera, volvió a coronarse campeón subcontinental en la disciplina.
El equipo chileno finalizó con 14 medallas de oro, 5 platas y 5 bronces, en lo que fue un apronte de alto nivel que permite abrigar esperanzas de una buena participación en París 2024.
Como es habitual, los representantes de la Región del Biobío aportaron en todos los podios, dando cuenta una vez más de su calidad de potencia nacional .
Entre ellos, seis deportistas del CDE Inger Química, de San Pedro de la Paz, que subieron sus bonos tanto en la categoría adulta, con los oros de Josefa Vila, Felipe Cárdenas y César Abaroa, como así también en juveniles. Esta última, quizás la que más satisfacción entregó, con el rendimiento de Braulio Araneda y Luciano Montero (oro en el Dos Sin Timonel, con Braulio repitiendo en el Cuatro), y Tomás Muñoz.
Carlos Alarcón, gerente técnico del CDE Inger Química, valoró el trabajo interdisciplinario para estos resultados. “Hay un equipo detrás, con el preparador físico, Maximiliano Jiménez, la ayudante técnico, Ignacia Fernández y Francisco Hormazábal, además de la profesora de yoga, María Alicia Pérez, que son claves en este trabajo de formación”, sostiene.
Sobre el balance, Alarcón se mostró satisfecho. “El saldo es súper positivo, los resultados reflejan planificación, estrategia y el liderazgo de un equipo. Siempre hay que ir mejorando, y para eso detrás tenemos un club en donde todo funciona, un andamiaje que es fundamental”, añade.
El gerente, destacó también el ejemplo que los más jóvenes dan al resto del equipo. “Lo que irradian a sus compañeros los tres juveniles, es tremendo. Tenemos cerca de 80 remeros en el club, a quienes les impacta que su compañeros que tienen el mismo entrenador, que ocupan la misma pesa, que reman juntos a ellos, tienen logros de este nivel. Ellos transmiten mucho esfuerzo, son trabajadores, se portan bien, tratan de cuidarse con la alimentación, no salen y todos los fines de semana están ahí entrenando a las 8 de la mañana. Eso genera un ambiente de crecimiento”, cierra.