En el marco de la preparación para el World Rugby Sevens Challenger y el cupo a los Juegos Olímpicos de París 2024, la selección chilena de rugby Seven fue sometida a 30 horas de actividad física y mental, supervisados y guiados por el Cuerpo de Infantería de Marina, en la Base Naval de Talcahuano.
En la instancia participaron 16 jugadores, donde destacó el rugbista de Old John’s, Cristóbal Game, uno de los referentes del equipo chileno y que es parte del proceso hace ya varios años.
El grupo fue recibido por el contralmirante, Óscar Manzano Sanguinetti, comandante en jefe de la Segunda Zona Naval, quien dio la partida al procedimiento con la visita a la Fuerza de Submarinos, para conocer el interior de los submarinos, su funcionamiento y la convivencia bajo el mar.
Tras aquello llegó el momento de la verdad, con el inicio de la labor física que comprendieron 30 horas ininterrumpidas de actividades, cuya finalidad fue potenciar las herramientas esenciales de liderazgo, trabajo en equipo y resiliencia. Exigente trabajo basado en ejercicios prácticos y simulaciones de entrenamiento de Infantería de Marina, que llevó a los deportistas al límite tanto física como mentalmente, con desafíos físicos extenuantes, conduciéndolos al agotamiento y exponiéndolos a condiciones adversas en medios terrestres y acuáticos.
Joaquín Todeschini, head coach de Los Cóndores Seven, destacó la actividad. “Creo que fue una experiencia de vida única que nadie va a olvidar. Me parece que no dieron el 100 sino que mucho más, todo lo que tenían. Hubo momentos difíciles, pero para eso es esta actividad, no solo para que aparezcan los líderes de equipo, sino que algunos un poco más bajo perfil. Fue una experiencia muy buena, que va de la mano con el rugby. Sin duda nos va a servir mucho para lo que viene”, expresó.