La vida está siendo demasiado dura con la UdeC en lo que va del torneo de Ascenso, donde este domingo sumó una nueva derrota en su visita a Rangers, en duelo pendiente de 1ª fecha.
El gol de Lionel Altamirano, en los 87’, fue demasiado castigo para los dirigidos de Miguel Ramírez, que dominaron el balón por largos minutos, con claras ocasiones de gol. La primera, antes del minuto cuando Yashir Islame conectó un centro desde la derecha, pero el palo lo privó de la celebración.
A los 25’ nuevamente lo tuvo el Campanil, pero el excelente meta rangerino Bonnín le tapó primero un tiro a quemarropa a Ibáñez para luego achicarle el rebote al propio Islame, quien terminó desviando de forma increíble sobre el travesaño.
Recién a los 44’ el local avisó cuando un cabezazo abajo de Altamirano, el más incisivo en la ofensiva local, fue desviado al córner por García.
El complemento no fue muy distinto, San Martín casi anota de distancia y otra vez Bonnín ahogó el gol. Pero, como viene siendo la tónica en el joven equipo auricielo, una distracción de última hora lo dejó con las manos vacías, y en un preocupante último lugar con 1 punto.
Lo buscó durante todo el encuentro y tuvo su recompensa cuando ya no quedaba prácticamente nada para el pitazo final. El argentino Lionel Altamirano se convirtió en la figura excluyente del encuentro en Talca, luego de anotar el gol de la victoria a los 87’ con un certero cabezazo esquinado, que dejó parado al meta Manuel García.
El delantero, ex Universidad de Concepción, fue lejos el jugador más punzante en la ofensiva de Rangers y tuvo un justo premio para consolidarse como actual goleador del campeonato con siete anotaciones. Tras el partido saludó a Miguel Ramírez.
Villano dependiendo del punto de vista que se le vea, porque claramente para la hinchada de Rangers fue el hombre de la tarde en Talca.
El arquero rojinegro, Yair Bonnín, fue el gran culpable de que la Universidad de Concepción no tuviera mejor suerte. El trasandino fue prenda de garantía durante todo el compromiso, tapando todo lo que le propuso la ofensiva del Campanil. Sus mejores intervenciones fueron ante un remate en área chica de Ibáñez en el primer tiempo, y un disparo de San Martín cuando partía el complemento. Sencillamente, impasable.
Fue un partido extremadamente parejo el que se jugó en el estadio Fiscal de Talca en la tarde de este domingo. Ambos equipos se repartieron minutos de dominio de balón y de campo de juego, así como también las ocasiones de gol, la mayoría de las cuales no prosperaron gracias a las excelentes actuaciones de los arqueros.
De ahí la importancia del minuto 87’, cuando Altamirano conectó de manera precisa un centro aéreo por derecha de Caroca ganándole a toda la defensa de la UdeC. Fue el momento en que la paridad que parecía justa, se quebró.
Una vez más pasaron 90 minutos sin que la Universidad de Concepción marcara un gol. Sólo tres anotaciones suma la escuadra auricielo, la estadística más baja entre todos equipos del torneo de Ascenso. Quizás una de las explicaciones de por qué el Campanil es el solitario colista con apenas un punto. Necesita poder de gol la UdeC, y urgente.