Concepción se puso en ventaja con un golazo de Lopes, pero se derrumbó en cuatro minutos. Osorno se lo ganó en el juego áereo y marcó diferencia con Bielkiewicz. Los lilas son colistas, suman solo un punto de 15.
Un equipo de muchos altibajos y los bajos son los que predominan. Deportes Concepción hizo un muy buen primer tiempo, que ganaba con golazo de Mauro Lopes, pero se lo dieron vuelta con dos cabezazos y buscó a pura garra sobre el final. Se acercó en el marcador, pero no fue suficiente, ya tenía cuatro goles en el saco. Los morados son colistas, el equipo de Césr Bustamante solo cuenta un empate y cuatro derrotas. Doloroso 3-4 en el sur.
La diana de Lopes fue de otro partido, Diego Matamala no tuvo culpa en los goles -su colega Figueroa se comió dos de los tres tantos morados- y arriba el más movedizo era Valenzuela, que salió lesionado a los 41’. Uno más a la lista.
Bielkiewicz marcó la diferencia con gran cabezazo a la red y otro empujándola bajo el arco, mientras Jelves aumentaba también por arriba. Pero ahí los penquistas mostraron actitud -recién en tiempo agregado- y descontaron dos veces con dos débiles intervenciones del portero rival. Torres anotó ambas conquistas.
Pero atrás estaban entregados -no quedaba otra- y Riffo hizo el cuarto tomando un rebote. Los lilas no levantan cabeza y así se ve difícil.
No solo de este partido, sino que de todo lo que va de torneo para el “León” y por lejos. Si hay un jugador morado que se salva de la crítica, incluso en las derrotas, siempre es Mauro Lopes. Es el que siempre pide la pelota, el que encara sin miedo -a veces, una de más, pero por necesidad- y contra Osorno sumó un golazo desde fuera del área. El zurdo, que ya no es lateral para jugar más suelto en ataque, metió una pisada tipo ruleta para sacarse un rival y luego acertó el zapatazo alto imposible para Figueroa. Metió una rabona y al final se molestó porque no le gusta perder. Actitud le sobra.
Cuatro minutos se demoró Osorno en dar vuelta el partido y lo hizo por la vía aérea. Después del 1-1 parcial, la visita no alcanzó a reaccionar cuando Frank Valenzuela pivoteó un centro enviado al segundo palo y del otro lado lo recepcionó el volante Cristian Jelves para conectar con otro testazo y marcar el segundo gol. Sí, justamente un ex lila, de correcto paso por nuestra zona, aunque nunca se hizo presente en la red. Después de eso, Concepción jamás pudo rearmarse, ni por voluntad ni por los cambios que salieron desde el banco. Por eso Osorno lo remató con dos goles más.
A Osorno le costaba, no generaba riesgo y no podía encontrar a su referente de área, pero Diego Bielkiewicz es un delantero de otra división. Un centro por la derecho, a los 64″, lo mandó a la lucha con los dos centrales lilas y, no solo ganó el brinco, sino que también metió un tremendo testazo para derrotar al buen Diego Matamala. Dos minutos después tendría otra de pique al suelo que el debutante portero tapó de gran forma y a los 84’ cerraría el partido empujándola bajo el arco. El atacante argentino suma 6 goles y Osorno ha convertido 9 en la campaña. Uno así le pena a los morados, un “9” de peso.
Eran momentos de estudio y también de mucho balón aéreo buscando a un Bielkiewicz que siempre inquieta y es duro en la refriega. En uno de esos envíos, el pivoteo de un delantero da claramente en la mano de Lautaro Rigazzi y los Toros pidieron desesperadamente el penal,a los 12″. Lo cierto es que el zaguero lila llevaba su extremidad pegada al cuerpo y su acción fue interpretada como absolutamente natural e involuntaria. Bien por el árbitro Soriano, que no fue factor.