El sábado ya había tenido una noche de ensueño ganando el choque de invictos contra Leones y cortando una racha de 14 triunfos consecutivos de su rival. Fue 72-63 en el mismísimo Quilpué.
Hoy repitió dosis y en su tercer partido de la semana -viene con agenda cargadísima- superó como visita a Universidad Católica por inapelable 90-75. Nuevamente, Jerry Evans fue la mejor mano del equipo de Cipriano Núñez.
Contra Leones, Evans había logrado 24 puntos y 7 rebotes. Esta vez, fue el único que estuvo más de 30 minutos en cancha, pues el Campanil necesita rotar gente para no sufrir con el exceso de partidos. Y justificó cada segundo, con 25 puntos, 7 rebotes y 3 de 5 en triples. Carlos Milano, la otra gran figura sabatina, esta vez estuvo menos tiempo en cancha y se las arregló para un doble doble de 13 puntos y 10 tableros.
Otra vez la defensiva fue fundamental. Contra Leones, la UdeC permitió solo 4 puntos en el tercer cuarto y ahí definió el partido. Ahora fue en el segundo cuarto, donde la UC solo pudo festejar 8 positivos y el quinteto auricielo le sacó 10 puntos de distancia que resultarían irremontables. Solo el estadounidense Payton-Clottey pudo mantener el ritmo y se destapó con 33 puntos. Eso, los triples de Damianovic y otros arrestos aislados no alcanzaron.
Del lado ganador, siempre fue Eugenio Luzcando quien manejó el ritmo del encuentro para terminar con 14 puntos y 5 asistencias. También fue muy bueno el apoyo de Bowman, que logró 17 puntos, con 3 de 6 en triples, siempre metiendo alguno en momentos claves del partido.
De esta forma, la UdeC llega a marca de 11 triunfos consecutivos en esta rápida puesta al día con los partidos pendientes. Afuera, hizo historia. En la LNB, va por un tricampeonato donde no se le ve freno. Temporada histórica que habrá que coronar como corresponde.