Murió de pie. A solo segundos del triunfo se quedó la Universidad de Concepción en su visita a Flamengo, en el segundo partido de la llave de cuartos de final de la Basketball Champions League Americas (BCL) disputado en Río de Janeiro.
En un dramático encuentro, el Campanil cayó por un ajustado 88-86 y se despidió con el orgullo intacto del torneo cestero más importante del continente.
En la previa, la tarea se veía muy cuesta arriba para el conjunto auricielo, por el nombre del rival (campeón del torneo en la edición 2021) y principalmente por lo acontecido en el compromiso de ida jugado hace unos días en la Casa del Deporte, donde los brasileños jugaron a placer, marcando amplias diferencias en el aspecto físico y técnico.
Pero esta vez, los dirigidos de Cipriano Núñez se pararon de igual a igual en el parquet del Maracanazinho, con la mentalidad puesta en mejorar la imagen dejada en Concepción y de paso apostar por dar el gran golpe.
Algo que dejaron en claro desde un comienzo, con una formación compuesta por el recién llegado Anthony Bowman, Eugenio Luzcando, Jerry Evans, Carlos Milano y el capitán, Diego Silva. Con una buena elección de tiros, corriendo perfectamente la cancha y el aporte de los estadounidenses en la pintura, el quinteto auricielo sorprendió de entrada adjudicándose el primer cuarto por 21-12.
El técnico carioca, Gustavo De Conti, ensayó algunos cambios en el segundo parcial, sin embargo los triples que eran grito y plata en el primer duelo, esta vez no aparecían ante una defensa implacable de los penquistas. Así las cosas, y pese a que la distancia se acortó, la UdeC ganó el cuarto por 23-20.
Tras el descanso largo, Flamengo entró con otra disposición, sabiendo que si seguía ese ritmo, el triunfo que se veía tan seguro, podía escapársele de las manos. Aparecieron Fischer, Aguirre y el siempre certero Cuello para comenzar la remontada. 26-24 ganó el parcial Flamengo, para un 58-68 en el global.
El último cuarto fue de infarto, con el dueño de casa sacando sus galones y la UdeC respondiendo con calidad al desafío. A falta de dos minutos, el Campanil tenía una ventaja de cuatro puntos, que se convirtieron en 1 faltando 12 segundos. Desde la línea de libres, Luzcando marcó uno de dos y dejó la cuenta 86-85 para la visita, a falta de 6 segundos. Tiempo suficiente para que el gigante brasileño lo diera vuelta en el último suspiro y abrochara el 88-86 definitivo.
Evans con 23 puntos, Silva con 15, Bowman con 14 y Luzcando con 12 anotaciones fueron las mejores manos penquistas.
Derrota dolorosa, pero digna de una Universidad de Concepción que demostró con creces que merecía estar entre los ocho mejores equipos del continente.