El DT de Universidad de Concepción analizó la actualidad de su equipo, que cumple la segunda semana de trabajo previo al arranque de Primera B.
Habló de todo. Miguel Ramírez conversó con los medios después de una semana y media de prácticas en Universidad de Concepción. “Fue un periodo de vacaciones bastante prolongado, no recuerdo algún otro descanso así de largo, aunque por supuesto es necesario”, comentó de entrada “Cheíto”.
El DT del Campanil asumió en mayo del año pasado en un equipo que estaba último en la tabla, con un difícil panorama por delante. Su campaña fue brillante, ya que no sólo salvó a los auricielos de perder la categoría, sino que los clasificó a la liguilla de ascenso. ¿Qué objetivos se traza de cara al próximo torneo? Ramírez fue claro y aseguró que “formar un equipo competitivo donde nuestros jugadores nos representen de la mejor manera posible. Además, ser un equipo que tenga la obligación de dar espectáculo, que entregue una idea de juego clara en cada uno de los partidos y mejorar los rendimientos de cada uno de los jugadores. Nuestra tarea es hacerlos mejores, que crezcan”.
Y si la tarea de levantar a UdeC en el campeonato pasado fue dura, competir en 2023 seguramente será aún más difícil. El propio “Cheíto” reconoce que “el club está viviendo una situación especial. Tenemos confianza en que los dirigentes están buscando lo mejor para la institución. Eso, sin duda, llevó a que el presupuesto tuviera que bajar. Se fueron 10 jugadores y han llegado 5, Eso hace ver un plantel disminuido al del año pasado, aunque como cuerpo técnico tenemos objetivos siempre grandes. Por eso siempre digo que debemos entrar de igual a igual a competir, independiente de si nos reforzamos bien, regular o mal. Con poca o mucha cantidad, debemos ser competitivos. Hay gran cantidad de equipos, deben ser unos 8, que se están reforzando para subir de división. Con un equipo que constantemente esté proponiendo y mostrando intensidad, debemos ser protagonistas”.
En esa línea, ¿cuántos jugadores más espera para reforzar el plantel? Ramírez expresó que “mínimo dos atacantes. Un centro delantero y una alternativa. Y si se da la posibilidad de otro más por el lado izquierdo, sería extraordinario. Tenemos bastantes jóvenes para potenciar y que maduren rápido. No tendremos un plantel muy abultado, pero sí con mucha hambre. El deseo de triunfar y crecer serán fundamentales para tener un equipo competitivo. Trataremos que los que están desde el equipo anterior, rindan más que el torneo pasado. Si logramos eso, seremos un equipo fuerte que estará arriba en la tabla de posiciones”.
Y si no habrá gran cantidad más de refuerzos, quienes tendrán la gran opción de sumar minutos en el próximo torneo de Primera B, serán los jóvenes, que han tenido enorme éxito en sus categorías, levantando incluso títulos. “Hay una responsabilidad que tendrán los más chicos. Eso no quiere decir que jugarán solamente los más jóvenes. No. Nosotros les daremos la posibilidad que se ganen la opción. Tenemos la confianza en que será un buen año para nosotros. Han llegado los jugadores que hemos pedido y estamos a la espera de un par más, para potenciar el plantel. Tengo fe ciega en lo que se va a trabajar”, cerró “Cheíto”.