El peso en los hombros con el que llegaba la selección argentina al duelo frente a México, por la segunda fecha del Grupo C de la Copa del Mundo, era enorme luego del humillante tropiezo del debut ante Arabia Saudita.
Y así se dejó ver en gran parte del encuentro que ambos elencos protagonizaron en el Lusail Stadium, con los dirigidos de Scaloni sin poder sacudirse los nervios, sabiendo que una derrota los dejaba inmediatamente al margen de un torneo al que llegaron como favoritos.
Al frente, los mexicanos tampoco aportaban mucho al espectáculo, conformándose muy pronto con el empate, y sin aprovechar en ningún momento la fragilidad que mostraban los trasandinos. Aunque con un mérito a su favor: relegando a la intrascendencia a Lionel Messi.
Así las cosas, el primer tiempo culminó prácticamente sin ocasiones en los arcos, abriendo una incógnita gigante para un complemento donde cualquier cosa podía pasar. Y en honor a la verdad, poco y nada pasaba.
Eso hasta el minuto 64 cuando el capitán, el ídolo, el máximo ganador histórico de la bota de oro, el hombre llamado a cambiar la historia, asumió la responsabilidad y agitó su vara mágica. Fue el único momento en que la atosigante marca mexicana falló, suficiente para que ‘Lio’ viera el único espacio posible para vencer la resistencia de ‘Memo’ Ochoa y abriera la cuenta con un disparo rasante, en una esquina del meta azteca.
Gol histórico que le permitió a Messi alcanzar a Diego Maradona y Guillermo Stabile en el segundo lugar de los máximos artilleros albicelestes en mundiales, con ocho tantos, y quedar solo a dos de Gabriel Batistuta, el mayor goleador.
Era el oxígeno que el equipo necesitaba, el golpe de tranquilidad para manejar el partido y cerrar la victoria en los pies de Enzo Fernández, quien ingresó de gran manera desde el banco, marcando el 2-0 definitivo con un golazo en los 87’.
Tarea cumplida para Argentina, que tiene en sus manos la opción de seguir avanzando en el torneo cuando este miércoles se mida a la Polonia de Robert Lewandowski. Un triunfo le da boletos directos a octavos de final y hasta un empate podría clasificarla.