El DT revelación en Segunda División con General Velásquez, habló sobre su gran campaña y el posible interés lila para llegar a la banca en 2023.
Fue el DT sensación en Segunda División esta temporada. Por la gran campaña realizada en el torneo y por pararse de igual a igual ante la “U” en Copa Chile, el técnico César Bustamante se robó gran parte de los aplausos y miradas durante los últimos meses.
De muy bajo perfil, sincero y con las ideas claras, el DT asoma otra vez como opción para la banca lila de cara a 2023. Estuvo en carpeta a inicio de año y él mismo reconoce que “hubo conversaciones vía Zoom en una charla muy amena. Entendí los motivos por los cuales optaron por el profe Óscar, no tuve problemas con esa decisión”. En un distendido diálogo con Diario Concepción, el entrenador habló de distintos temas.
“Se lidera con convencimiento, transmitiendo a los jugadores los valores que tengo. Todos tienen cosas que los caracterizan. La misión de un DT es sacar el mejor provecho para que lo colectivo ayude. Soy muy cercano al jugador, pero exigente a la hora del trabajo. Independiente que los recursos sean pocos, hay que ser profesionales y saber manejar el recurso humano”.
“Desde que me inicié en el fútbol desde la Sub 8 hacia arriba, fútbol femenino, Tercera B, Tercera A y ahora en Segunda. Siempre mi postura ha sido la misma. Me gustan los equipos que jueguen bien, con matices. No me cierro a nada que no nos permita intentar generar juego, con salidas claras, transiciones rápidas, prevaleciendo los jugadores de características ofensivas. Lo que se generó en el fútbol de este torneo, es una pincelada de lo que me gusta. No veo un fútbol sin proponer, sea en casa o afuera”.
“Trato de leer mucho fútbol, pero mi referente siempre será don Ignacio Prieto. Era jefe técnico con él en Magallanes y pasábamos días enteros hablando de fútbol. Después están los inalcanzables, como Guardiola, Mourinho, Bielsa o Sampaoli. Creo que en el fondo como técnico debemos rescatar de todos un poco y armar nuestra propia identidad. Me interesa tener referentes con quienes compartir y escuchar historias. Lo otro es lectura y ver cómo trabajan. Algunos dicen yo trabajo de tal forma, por ejemplo, pero a veces los clubes no tenemos ni GPS para medir las cargas. Hay que capacitarse para estudiar y aprender para competir.
“Me interesa la base de lo que se quiere lograr, más allá de los presupuestos. Me gusta saber la idea, qué es lo que se proyecta, los recursos e ir con la verdad siempre. No me interesa que un club me llame y me diga que vamos por el campeonato, si cuando uno conoce la infraestructura no cumple ni con la mitad de lo que se habla. Me gusta saber a lo que aspiran y armar un proceso largo. No me gustan solo las luces, todos parten queriendo ser campeones, pero después hay que viajar por el día y no hay ni lugares de entrenamiento”.
“No es difícil contactarme, porque no tengo representante ni nada. Soy mayor, tengo 50 años y trabajé en administración de empresas. Recién en 2014 decidí dejar todo de lado para dedicarme al fútbol y el 99,5% de la gente me decía que estaba loco. Tampoco llevo tantos años para exigir una oportunidad en Primera B u otra categoría. Creo que el trabajo tiene que hablar por sí solo, no soy de llamar a los clubes para ofrecer mi trabajo. Siempre uno sueña, aunque la desventaja es que en el fútbol profesional hay muchos técnicos capacitados. Esta categoría era para que los DT’s dieran el salto, como (Felipe) Cornejo o (Fabián) Marzuca. Siempre que los veía deseaba que les fuese bien, porque eso permitiría que se sigan abriendo puertas. Ahora estuvieron (Luis) Marcoleta, (Luis) Musrri o (Ariel) Pereyra en Segunda, hay competencia. Uno quisiera dar un salto”.
“No me gustaría hablar sobre quienes me han llamado ahora, son clubes que están buscando y seguramente tienen dos o tres opciones más. Que los procesos se den como tengan que darse. Deportes Concepción tiene cosas por definir aún y ojalá que sea pronto, porque el mercado se está moviendo rápido.El club tiene puntos que reformular en lo dirigencial y eso irá dando una lluvia de ideas para formar lo que vendrá en 2023. Con lo transparente que soy, no puedo ilusionar con algo que no es tangible, estaría mintiendo. ¿A quién no le gustaría dirigir a Concepción?, partamos de esa base. Si no se da, les desearé lo mejor y será un gusto enfrentarlos. Y si por esas cosas de la vida los caminos nos unen, más que pedir que me apoyen, es que den el tiempo para conocer el trabajo, que vayan al estadio y cuando tengan que insultarme, serán bienvenidos los insultos”.
“Tuvo una partida interesante con un juego que iba de la media hacia arriba. Con Toledo y Manzo en el medio eran un gran equipo a vencer, más un capitán que tiene el club que a todos les gustaría tener. Pocos clubes tienen un centro delantero con esas características. El Conce tenía una base interesante, pero después se diluyó. Hay que estar dentro para ver qué les pasó. Han pasado por temporadas difíciles, aunque son un equipo grande. En las últimas fechas fuimos y había mucha gente … a los 2 o 3 días jugó Huachipato y tenía menos público en el estadio. Ya vendrán los momentos buenos para el club. Es un halago que suene mi nombre y la gente piense que puedo llegar”.
“A quienes nos gusta el fútbol, convivimos con la presión y hay que buscar las herramientas para saber llevarla. Para mí siempre esto funciona con cuatro patitas: los dirigentes, jugadores, técnico e hinchada. Cuando esas cuatro cosas están alineadas, todo se dará bien. A veces la gente es impaciente y te insulta en los primeros dos partidos si las cosas no se dan. Pero cuando se ve un juego que da frutos, te permite seguir trabajando. A nosotros nos pasó, perdimos los primeros dos partidos con Real San Joaquín y San Antonio, pero retomamos el nivel, le sacamos 4 puntos de 6 a San Marcos de Arica. La presión dependerá de cómo la sientas”.
“El foco que tienen prácticamente todos los equipos es ser campeones. La pregunta que hay que reformular es, ¿qué no hice para estar ahí? En el papel todos los clubes quieren ascender, pero de las palabras a los hechos, es todo distinto. Para el Conce han sido años complejos y duros, e imagino que la gente está cansada, por lo que al técnico que le toque llegar, debe ser claro, transparente e ir dispuesto a recibir críticas. Lo más probable es que los primeros comentarios serán ‘ah, es más de lo mismo’. Al estadio va mucha gente y lo más importante es que se vayan feliz a la casa”.