Estudiante del Colegio Almondale San Pedro conoció este deporte y no lo dejó más. Con sólo 14 años, disfruta una disciplina que llena de alegría sus días. “Me cuesta estar sin entrenar, se volvió parte de mi vida”, cuenta.
Estaba sobre el agua y ya era feliz. Carla Blásquez tiene 14 años, estudia en el Colegio Almondale San Pedro y desde 2019 que disfruta el deporte.
Lo vive a concho porque nunca antes le llamó la atención, ni encontró alguna disciplina que la cautivara. Fue después de una actividad extraprogramática de su colegio donde todo partió. “Fui a la primera clase en el Club Llacolén y me encantó. Me sentí bien estando yo sola en el agua, poderme sentir liberada. Con los años fui logrando fortalecimiento. No me gustaban otros deportes, pero en este encontré algo nuevo”, cuenta Carla.
Y no porque lo disfrute y lo pase bien no se va a esforzar. La joven de 14 años expresa que “tengo prácticas de lunes a sábado. Después de ir al colegio me paso directo a Llacolén y los sábados todo empieza como las 7 u 8 de la mañana. Cuando tengo muchas cosas que hacer, es complicado, pero se volvió una disciplina para mi. No me significa una mayor obligación, porque me gusta mucho el deporte. He tenido que repartir mi tiempo entre el colegio y el remo, pero se ha vuelto importante esto para mí, que me cuesta estar un día sin entrenar”.
El apoyo familiar es fundamental. Su mamá, María Alejandra, es pilar en ese sentido y comenta que “Carla se enamoró del remo y no la paró nadie. Ha destacado por su perseverancia, esfuerzo y mucha disciplina. La veo contenta, feliz. La apoyo desde el primer día, siempre le digo que cuando me van a dar mi diploma por ir a dejar y buscarla tantas veces. Muy contenta por ella, el deporte es salud y la apoyo 100%. En el remo ha encontrado buenos amigos y eso la potencia”.
En la misma línea y siendo la menor de tres hermanos, Carla agrega que “el remo se ha vuelto una parte más de mi vida. Me encanta que en cada competencia se vea reflejado el esfuerzo que he hecho en los entrenamientos. Esa es una satisfacción enorme. En 2019 tuve mi competencia más importante en Valdivia con Alejandra Castillo, donde logramos un segundo lugar a nivel nacional”.
Deportivamente agradece a sus profesores Víctor Baeza y Nibaldo Yáñez, mientras que donde también le va muy bien es en lo académico. “Tengo promedio 6,7”, revela Carla, sentenciando que “no sé si para siempre, pero quiero seguir en el remo hasta lo que más se me dé. Lo disfrutaré todo el tiempo que pueda”.