Se repitió lo de San Marcos y los morados cayeron en la última acción del juego con balón aéreo. Mereció más, pero le costó sin Bolaños.
Duele caer, pero más duele caer dos veces de la misma forma. Otra vez Concepción le hizo un buen partido a uno de los líderes, otra vez mereció un punto y nuevamente se quedó sin nada por un balón aéreo, desde un córner, y en tiempo agregado. Valdivia lo ganó 1-0 “a lo Marcoleta”, buscando por arriba cuando no se puede, sacando jugo al balón detenido.
Los morados entraron bien, pero la lesión de Alexander Bolaños a los 34’ le restó demasiada presencia ofensiva. El ecuatoriano ya había generado dos, luego de eso apenas un zurdazo de Ibarra que obligó a tapadón de Garcés.
Valdivia no fue mucho más, más allá de un cabezazo de Bonfigli al travesaño (67’) cuando Renato González se había apoderado de la zona media. Bernedo también tapó un testazo de Santos al primer palo.
Del Solar no hizo cambios para meter el equipo atrás, pero el Torreón se jugaba tanto que de a poco empezó a meterlos igual, instalando más hombres en el área y buscando centros. Así salió el gol, castigo para un equipo al que le caen todos los truenos.
Que quede claro que es bien con lo justo y en un equipo donde no sobró nada. En un Concepción donde tal vez lo mejor estaba en lo defensivo, pero los pillaron en el momento clave y perdieron puntos. Por eso, queda lo correcto nuevamente de Fernández, la primera media hora de Bolaños y, tal vez, el más parejo de todos haya sido Fabrizio Manzo, intentando asociarse, apoyando a sus compañeros en la zona media. El volante está recuperando su mejor forma.
Se sabe que Bolaños es el desequilibrio morado, aunque generalmente aguanta hasta el minuto 70. Esta vez fue hasta a los 34’, con muy mala fortuna. El ariete venía siendo nuevamente factor, generándose las dos llegadas más importantes del primer tiempo y quizás otra vez le faltó algo de frialdad para definir y también se encontró con el buen achique de Garcés. Pero el jugador que ha pasado desde la apendicitis hasta las más múltiples lesiones y enfermedades se retiró resentido y pesó eso. Después de eso, el “León” apenas contó un zurdazo de Ibarra.
Venían de perder en el tiempo agregado, pero del primer tiempo, y no podía pasar lo mismo, pero pasó. Marcoleta lo ganó en su ley, acribillando a su rival desde el tiro de esquina, por arriba y hasta con el central González instalado como segundo centrodelantero. Córner bien ejecutado por Estrada y entrada frontal de “Coraje” Avello para meter un cabezazo limpio, sin marca, que cerró la lucha.