Ex portero Jonathan Astudillo recordó ese último descenso de Fernández Vial, donde ganaron 2 de los primeros 22 partidos, aunque con varios sueldos impagos. “Ahora lo tienen todo, deben empaparse de lo que significa este club y salvarlo”.
Al recibir el llamado, asiente de inmediato. “Sí, vi a Fernández Vial último y me acordé inmediatamente del 2008”. Fue el fatídico año en que la “Maquinita” descendió desde Primera B tras perder con Wanderers. “Esa tarde fue un funeral, un momento muy triste que no se borra y que depende de los jugadores de ahora no vivirlo”, advirtió Jonathan Astudillo, portero que jugó gran parte del Clausura de ese año, donde el equipo levantó mucho, pero no alcanzó.
Y las similitudes son muchas. Ese Vial ganó solo 2 de los primeros 22 juegos (1-0 a Coquimbo con gol de “Kalule” Reyes y 2-0 a Arica con doblete de Bazán), el de ahora ganó 2 de 20. El Vial de ese Apertura fue el segundo menos anotador de la división con 20 goles convertidos, el de ahora es último en este apartado con 13 dianas. Ese Vial 2008 estuvo 15 fechas sin ganar y fue el equipo más empatador del año, el actual tuvo racha de 13 y es el campeón de la igualdad.
Astudillo repasa que “esta campaña se parece mucho a la del 2008, pero solo en lo deportivo. Administrativamente, Vial hoy está mucho más ordenado, con buena marca de ropa, entrenan en pasto. Ese año terminé con 5 o 6 meses impago, practicábamos en tierra y hasta un par de veces en el Parque Ecuador. No sabías si te pagarían al día, el otro mes o cuándo y eso afecta. Aún así levantamos el segundo semestre, por una cuestión de compromiso y de dignidad”.
Como Vial 2008 no tenía recursos, a mitad de año fueron más los que se fueron que los que llegaron, pero la cosa mejoró. El Apertura sacaron solo 16 puntos, pero en el Clausura fueron sextos con 28.
“Partimos el segundo semestre con cuatro triunfos al hilo y el equipo cambió mucho. Se fueron casi todos los extranjeros que trajo el profe Tato Ortiz, que eran Perla, Vaché, Mercado, Bazán y Pablo Pereira, que se lo llevó Puerto Montt. Ahí nos reforzamos con Juan Luis Mora, Aset, Juan Cisternas y Luis Pizarro, pero varios que no fueron considerados el primer semestre se destaparon. Fue el caso de Piña, de Jonathan Figueroa y también yo, aunque nos marcó una derrota con Puerto Montt y un empate de local con Copiapó en la parte final”, señaló el ahora preparador de arqueros del fútbol femenino UdeC.
Ahí de desinfló el equipo y de los últimos 8 partidos perdieron 5 y solo ganaron a Calera (3-0).
Astudillo relata que “fuimos últimos del Apertura pero nos mentalizamos a mejorar, a sumar lo más posible y en algún momento éramos punteros del Clausura, pero igual estábamos bajando. Dimos la pelea y muchos nos identificamos de verdad con esta camiseta. A veces no se trata de calidad ni técnica, sino que de esfuerzo, de dar el máximo para salir de ahí”.
No quiere que Vial baje, por ningún motivo, y por eso recuerda esta etapa oscura para que los jugadores entiendan que no puede ocurrir otra vez. El ex golero, que hoy trabaja como auditor en una constructora, apunta que “cuando un equipo anda mal, cuando baja, la culpa es de todos, desde el presidente del club hacia abajo. No jugué ese último partido, pero si de algo me arrepiento es de no haber salido ese día por la puerta principal y dar la cara a los hinchas. Seguí a la masa, me fui en el carro policial y creo que debí despedirme del hincha, dar una explicación… Como lo hizo el Zorro Muñoz, que era como la insignia del equipo”.
Vial tiene 18 puntos, Recoleta 20 y Wanderers con Melipilla 21. Queda mucha pelea por dar, con 12 partidos por delante, pero Astudillo indicó que “no he visto tanto al equipo. Sí sé que ahora lo tienen todo, pero deben empaparse de lo que significa este club y salvarlo. Vial sigue siendo un club de gente humilde y lo que pide siempre es mojar la camiseta. Queda mucho y ojalá se mantenga la categoría”.