El "Comandante" apuntó al precario estado del campo de juego tras la derrota 1-2 de Huachipato ante O’Higgins. “Se puso en riesgo la salud de los jugadores”, aseguró.�
Desde la noche del sábado, una intensa lluvia cayó en el Biobío, lo que afectó enormemente el estado de la cancha del CAP Acero. Muy por el contrario de la superficie del Ester Roa, que aguantó muy bien el temporal, en Talcahuano la cancha principal era prácticamente una piscina. Lamentablemente, nada nuevo en torno a lo que se ha visto desde hace varios años.
El problema era que Huachipato recibía a las 20 horas a O’Higgins, por lo que apenas se detuvieron las lluvias después del mediodía del domingo, en el CAP intensificaron los esfuerzos para sacar el agua de la cancha. Lo lograron en un buen porcentaje, pero el nivel estaba muy lejos de ser óptimo. Por lo mismo, la gran pregunta en las horas previas al partido era, ¿se jugara? Manuel Vergara, árbitro para tal ocasión, revisó la cancha y autorizó que el encuentro se disputara. La lluvia se había detenido hace largas horas y la cancha lucía evidentes mejoras, aunque muy lejos de un 100%.
¿Influyó el estado del terreno de juego para que Huachipato cayera 1-2 ante O’Higgins? Claro está que la cancha está igual para los dos equipos, aunque el DT Mario Salas comentó tras el partido que “no se puede jugar de la forma que uno pretende. Cuando una cancha tiene pozas y se detiene la circulación del balón, creo que no se debe jugar, ya que se hace un partido anormal. Fue un encuentro peligroso donde se puso en riesgo la salud de todos los jugadores, ya que en algunos sectores de la cancha la pelota no corría. Pero bueno, hay gente que entiende que las cosas se tienen que hacer de otra forma. Es mi opinión solamente, no es que yo sea dueño de la verdad”.
Sin ir más lejos, Antonio Castillo, uno de los buenos jugadores en lo que va de temporada acerera, tuvo que salir de la cancha lesionado y con muchas complicaciones. Algo que ya ocurrió el torneo pasado, donde tras enfrentar a U. Católica, el lateral Juan Córdova lamentó un esguince de ligamento en su rodilla derecha, luego que se le trabara la pierna en una poza.
En la misma línea de una cancha que sufre enormemente con cada lluvia, el DT de Huachipato agregó que “me cuesta entender como pueden habilitar una cancha así para hacer fútbol. O’Higgins se adaptó mejor e hizo el partido que había que hacer respecto a como estaba la cancha. Nosotros después entendimos como teníamos que jugarlo, pero me da la impresión que ya era un poco tarde y eso, sin duda, es responsabilidad mía”.
Desde todo punto de vista que cuesta entender el pésimo estado de la cancha cada vez que llueve. A menos de 10 kilómetros, el Ester Roa recibió la misma cantidad de precipitaciones y prácticamente no tuvo pozas de agua, resistiendo la superficie sin ningún problema para el partido que jugaron Deportes Concepción y Trasandino.
En lo futbolístico, Huachipato tuvo una jornada para el olvido, ante un O’Higgins que sumaba 7 partidos sin triunfos, acumulando más de 700 minutos sin anotar como visitante. “Ellos fueron más precisos. Nosotros fuimos superiores en tiros y posesión, pero sin la claridad de O’Higgins para definir. Me quedo con el esfuerzo del equipo en esta cancha, donde cuesta mucho hacer fútbol”, cerró Salas.