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El ancla hizo la pega y se verá las caras contra Lota

Choreros tenían varias bajas por Covid, pero se impusieron a Cabrero, otra vez de la mano del buen Mario Oporto. El sábado esperarán a la “Lamparita” en El Morro, buscando la final.

Por: Paulo Inostroza 09 de Febrero 2022
Fotografía: Raphael Sierra

El local tenía tantas bajas que, a duras penas, completó la banca con cinco hombres. No estaban Urra, el capitán Moraga y otras piezas importantes, pero este Naval que ya estaba clasificado quería responderle a su gente y avanzar como corresponde, con un triunfo en casa. Lo hizo con un claro 2-1 sobre un Cabrero que dio pelea, pero quedó fuera con este 4-1 global. Se armó la fiesta y en la tribuna Mario Salgado, técnico de Lota Schwager, solo se animó a decir: “el sábado nos vemos de nuevo. Ahora como rivales”. El Octogonal del Bío Bío ya tiene sus cuatro mejores.

El primer tiempo fue un tanto desabrido y Cabrero se generaba llegadas a través de Parra y la potencia física de Joaquín Abdala, hijo del “Turco”. Un empate podía darle el boleto a semifinales a la visita y lo buscaron, pero Naval se fue ordenando con el paso de los minutos y tuvo al portero Carlos Parada como buena figura. Stuardo no estuvo ni en el banco.

Poco antes del entretiempo se calentaron los ánimos con una patada sobre el chorero Alexander Merino y una situación que fue bien controlada por ambos lados. Pero tras el descanso, el ancla entró mejor y apareció el fútbol del que mueve los hilos en la escuadra del puerto: Mario Oporto. Qué bien le ha hecho al equipo de Jean Soto el oficio del ex UdeC y Vial.

Y en un balón detenido, a los 65’, la zurda de Jonathan Valdebenito encontró la cabeza de su socio Oporto, quien pese a no tener gran estatura demostró su capacidad de anticipo. Muy buen gesto técnico para el tanto del motor chorero. Ahí Cabrero empezó a meter más delanteros, más ganas y el local apostaba a una contra que sabía que en algún momento podía caer. Había que soportar y lo hizo con mucha concentración.

Tenía que llegar y a los 78’ Michael Garcés se atrevió en una acción individual, a pura guapeza se metió en área rival y fue claramente derribado. La ejecución corrió por cuenta de Bastián Gallegos -a falta de Moraga- quien mandó a Manuel Aguilera a su otro palo. Naval gana como le gusta a su gente: con fútbol a ratos y con mucha garra en todo momento.

Cabrero merecía un descuento y lo logró a los 82’ con un cabezazo que tapó Parada, pero quedó en pies de Jonathan Pérez. Y tres minutos más tarde, el propio Parada salvó el empate en brillante acción.

¿Qué viene ahora? Semifinales este sábado partiendo a las 16 horas en El Morro con Naval y Lota resucitando un viejo clásico de nuestra zona. Y a las 19 horas, en Angol, el sorprendente Malleco frente a Tomé. El Octogonal está en llamas

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