Deportes

‘Micro’ y su historia de amor a primera vista con el handbol

Por: Samuel Esparza 15 de Noviembre 2021
Fotografía: Cedida

Martín Silva está cerrando su ciclo escolar en el Colegio San Agustín, desde donde además del conocimiento académico, se llevará un agregado para toda la vida: el balonmano.

Cursaba séptimo básico cuando por iniciativa de unos compañeros, comenzó en este deporte del que nunca antes había escuchado. “Unos amigos me instaron a probar en Deportes Concepción, a quien justo le faltaba un arquero. Yo jugaba en ese puesto en fútbol, así es que me atreví porque pensé que no habría mucha diferencia, aunque no tenía idea de qué se trataba”, cuenta.

Mejor aún, porque tuvo la oportunidad de entregarse desde cero a una actividad que reconoce, lo cautivó desde un principio. “Me enamoré al tiro del handbol, así de fuerte. Lo jugué una vez y me quedó gustando para siempre, no pude dejarlo más. La esencia del deporte se suma a un compañerismo que hace que seamos una familia donde siempre cuentas con alguien. Todo eso me sedujo, nunca vi algo igual y por eso digo que me enamoró”, sostiene.

Aquello, pese a que tuvo que partir de cero. “La gente piensa que es fácil porque el arco es chico, pero nada más alejado de la realidad ya que requiere mucho trabajo y técnica. Me ayudó tener base de arquero, no lo niego, pero a medida que creces también aumenta la complejidad y hubo que trabajar mucho porque es más difícil predecir los movimientos que en el fútbol”, asegura.

Claro, al comienzo fue una lluvia de goles la que debió recibir como parte del aprendizaje, pero lo logró y no tardó en estar disponible para jugar por su colegio, que también estaba en busca de un arquero.

“Fueron dos semanas de entrenamiento y me tocó jugar Adicpa. Un camino duro, porque cuando entré al equipo no se practicaba mucho el handbol en el colegio. Pero poco a poco se fueron sumando más compañeros y nos fuimos convirtiendo en un equipo más competitivo”, dice Martín o ‘Micro’, como le llaman en la cancha, por su pelo estilo ‘afro’ que lo hace parecer un micrófono.

Rumbo al éxito

Tan notorio fue el crecimiento de ese equipo del San Agustín, que ya al año siguiente se dio el gusto de ser campeón regional en los Juegos Deportivos Nacionales, alcanzando además el quinto lugar de Chile.

“Fue inesperado, pero una gran experiencia en Punta Arenas. Fue muy grande, muy masivo y realmente significó una responsabilidad gigante para mí. Lo viví con todo, además que pude jugar bien pese a lo chico que era”, rememora.

Con esa experiencia en el cuerpo, el San Agustín se convirtió en uno de los equipos fuertes de Adicpa, donde era habitual protagonista antes del inicio de la pandemia. Toda una vivencia que dice Martín, ayudaron en su crecimiento.

“Aportó mucho en mi vida, me hizo crecer y también me ayudó en lo académico, porque este es un deporte que estimula la concentración a un alto grado”, resalta.

Por eso también es que Martín no quiere soltar el deporte que tanto le dio, ahora en la educación superior. “Quiero estudiar Química y Farmacia en la UdeC, y por supuesto seguir en el deporte, creciendo y jugando en Adesup. El deporte abre muchas puertas, becas y todo eso, es algo que quiero aprovechar. Mi deseo es seguir jugando hasta que ya no pueda más”, dice.

Lo bueno es que en ese aspecto, tiene también su lugar en el Deportes Concepción dirigido por el destacado DT, Raúl Umaña.

“Sigo también en el club donde he tenido grandes momentos, el más alto cuando en 2018 fuimos campeones nacionales en Machalí. Somos la única generación del club que ha salido campeón chileno, fue algo increíble que me marcó, ganarle a los grandes equipos de Santiago y Valparaíso;inolvidable”, asevera.

Y añade, “hace que queramos aspirar a más, si ya tocamos el cielo una vez estamos seguros que podemos repetirlo y superarlo incluso. Ya partió el torneo en la categoría adulto, así es que estamos con muchas ganas”.

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