Marta Toloza estudia Tecnología Médica y alguna vez fue campeona nacional de tenis en categorías menores. Era de las que entrenaba duro saque y revés, pero de pronto se enamoró del fútbol. Llegó a Fernández Vial y hoy ya es una de las líderes de su equipo universitario.
La vida da muchas vueltas, el deporte también. Marta Toloza, de 20 años, fue campeona nacional de tenis, en categoría Sub 18, hace pocos años. “Entrenaba fuerte, competía en los regionales y me iba bastante bien”, cuenta de esa época. Pero en la Enseñanza Media se enamoró del fútbol y también ha logrado brillar y transformarse en una centrodelantera peligrosísima. Es su puesto en el equipo de la Ucsc, con un equipo nuevo que se ha ido armando en plena pandemia y se prepara para 2022.
Ella es de Lota y estudia el tercer año de Tecnología Médica. De sus inicios deportivos recuerda que “el tenis siempre fue lo mío y tampoco es que lo haya dejado. Sigo jugando, pero el fútbol llegó a mi vida cuando estaba en el colegio (Padre Manuel D’alzon), ahí lo que se jugaba era futsal. El 2019 ya estaba en la universidad y quedé en la selección y ese mismo año entré a Fernández Vial. Se hicieron las pruebas masivas y yo quedé, pero ya no estoy en el club. De todas estas experiencias he sacado cosas”.
Porque al final todo se va enlazando. Marta siente que “ahora el tenis es un pasatiempo, pero me sirvió mucho porque me hizo ser fuerte mentalmente. Ahí estás sola en la cancha y tienes que arreglártelas, tomar tus decisiones. Muchas de esas cosas después ayudan en un deporte colectivo, como ser empática con el otro, apoyar. Me gusta eso de trabajar en equipo”.
De su posición en la cancha y jugadoras que admira, señaló que “me gusta ir de centrodelantera, es lo que más me acomoda. Vengo de un año y medio entrenando con Fernández Vial y ahora dedicada ciento por ciento a jugar por la universidad. También jugué en Lota. No tengo una jugadora en mi puesto que mire demasiado, pero la futbolista que más me gusta es la Tiane Endler. Ella es lo máximo, es la referente de nuestro país. Amor total hacia ella”.
No ha sido fácil preparar un equipo en pandemia. A cargo del fútbol de la Ucsc está el profesor Renzo Merello y el preparador físico Javier Villarroel. Marta apunta que “es un equipo con muchas niñas nuevas, en proceso de adaptación. Empezamos desde cero, con esto de la pandemia, y no es fácil lograr el concepto de equipo, afiatarse. Lo lindo es que hay muchas chicas motivadas, que quieren estar y tenemos pensado un cuadrangular para ir probándonos en cancha”.
Y sabe que la competencia Adesup en el Biobío es potente. “La UdeC siempre es el más fuerte y el nivel en general es alto. Hay muchas chicas que juegan a nivel Anfp y también están en Adesup, lo que hace el campeonato más atractivo, más entretenido. Nosotras teníamos un par de jugadoras que estaban en Anfp, pero entiendo que ya se titularon. Ahora hay un par de chicas de la rama nueva de Deportes Concepción”.
¿Y qué piensan en su casa de la hija deportista? Marta expresó que “al tenis me acompañaban muchísimo, ahora una igual es más grande, pero a mi mamá le gusta mucho el fútbol. Llego a la casa y de inmediato me preguntan cómo nos fue, cómo vamos en el torneo… Siempre están preocupados y me apoyan en el deporte que sea”.
Muchas de las chicas ligadas al deporte estudian Educación Física o Kinesiología. Ella eligió la Tecnología Médica y advierte que “es una carrera bien difícil. La carga académica es pesada y mis tiempos son más cortos porque tengo que viajar todos los días desde Lota a la universidad, pero querer es poder, sobre todo cuando haces lo que te gusta. Los tiempos siempre se acomodan de alguna forma”.
El coronavirus sigue estando entre nosotros, pero se avanza y muchos espacios comienzan a abrirse, con mucho cuidado. Marta señala que “el tiempo de pandemia fue complicado, no poder salir, no hacer deporte, no poder reunirte con las amistades, las compañeras. A mitad del 2020 ya empezamos a entrenar vía Zoom, pero encontrarnos presencialmente es otra cosa. La captación de jugadoras se hizo vía remota, en pandemia, y ahora recién vamos a conocernos bien. Yo, al menos, siento que aproveché este tiempo para mejorar muchas cosas y me sirvió. Siempre me quedo con lo bueno”.