El "Comandante" asumió en un club al que ya salvó del descenso en 2014 con una gran campaña. Su primer desafío será mañana ante Everton en Viña.
Días agitados e intensos se viven en Talcahuano. Incluso más allá de lo futbolístico. Desde una charla de Pilar Sordo que no cayó para nada bien en el plantel previo al choque con Deportes Antofagasta, hasta que el propio plantel acerero se haya enterado por las redes sociales que tendrían nuevo entrenador, muy movido ha estado el panorama en el CAP Acero.
La derrota 0-1 ante los nortinos caló muy profundo en un equipo que lentamente se hunde en la tabla de posiciones y se preocupada cada vez más con la opción de perder la categoría. De hecho, por minutos durante el sábado, el acero estuvo en zona de descenso directo tras la victoria parcial de Melipilla sobre La Serena.
¿Cuándo fue la última vez que Huachipato ¿estuvo tan abajo en la tabla? A inicios de 2014. ¿Y quién se hizo cargo de levantar al equipo y salvarlo del descenso? Mario Salas. Así, tal como en esa temporada, el “Comandante” tiene una misión muy difícil en Talcahuano, club en el que dirigió 51 partidos e incluso metió a Huachipato en la ronda de los 16 mejores equipos de la Copa Sudamericana, quedando fuera ante el poderoso Sao Paulo.
Será una colaboración mutua la que se dará en Huachipato desde mañana, ya que así como el acero necesita puntos para escapar del fondo, Mario Salas también busca recuperar los buenos resultados que tuvo en Talcahuano, en Barnechea, la “Roja” Sub 20, Sporting Cristal y Universidad Católica. Las últimas experiencias del “Comandante” en Colo Colo, Alianza Lima y el Wadi Degla de Egipto, no fueron óptimas, por lo cual ambos esperan despegar en esta recta final de torneo.
En el horizonte acerero asoma Everton de Viña del Mar, partido a disputarse mañana a las 21 horas en el Sausalito, partido en el que Salas podrá contar con el retorno de Cris Martínez.
Tal como no habló con la prensa después de que Huachipato haya perdido ante O’Higgins, Curicó, Colo Colo y Antofagasta, el DT Juan Luvera abandonó la institución en total silencio. 45 duelos dirigidos, 14 triunfos, 16 empates y 15 derrotas fue el saldo que dejó el argentino al mando del primer equipo.