Sólo dos victorias en 12 partidos en Segunda División condenaron al “Tiburón”, en un equipo que pocas veces jugó bien y sigue hundido en la tabla.
Una vez culminado el primer tiempo la decisión prácticamente estaba tomada. Iberia le pasó por encima a Deportes Concepción y el 1-0 quedaba corto a lo que ocurría en la cancha. Por lo mismo, Renato Ramos dejaría la banca del “León” tras el partido.
De nada sirvió la leve mejoría en la segunda etapa: el marcador no varió y los lilas volvieron a sumar otra derrota, que los dejó a sólo un punto de los puestos de descenso a Tercera. Así, el “Tiburón” se retiró al camarín bajo pifias e insultos de los fanáticos morados, a diferencia del plantel, quienes se fueron bajo los aplausos y gritos motivacionales de los mismos hinchas. Tras el duelo, Renato Ramos ni siquiera dio las habituales declaraciones para los medios de comunicación, en la que fue la primera señal de que ya había dirigido su último encuentro.
Rápido acuerdo
Aún con contrato vigente y sin la intención de renunciar, Deportes Concepción le hizo una oferta al “Tiburón” para negociar su partida del club. Asi, la noche del domingo su salida de la institución era un hecho. Sólo faltaban abrochar un par de detalles antes del anuncio del club, que llegó al mediodía de ayer.
Bajo registro
Sumando el torneo de Segunda División y Copa Chile, fueron 17 los partidos que Renato Ramos dirigió en Deportes Concepción, sumando cuatro victorias, cinco empates y ocho derrotas. En total, un 33% de rendimiento.
Desmenuzando, en Copa Chile fue el registro más positivo, con dos triunfos, una igualdad y dos caídas, que dan un 47% de rendimiento. Por el contrario a lo exhibido en la Segunda División, donde el “León” sólo ganó 2 de 12 partidos, empató en cuatro oportunidades y sufrió seis derrotas: 28% de rendimiento.
Los cuatro partidos que ganó el cuadro lila, fueron 1-0: UdeC, S. Wanderers, Rodelindo Román y Colchagua.
En los 17 partidos que dirigió, Concepción marcó 13 goles, 8 en el primer tiempo y 5 en la etapa final del partido. ¿Y recibidos? 25 tantos, 13 en los segundos tiempos y 12 al inicio.
Si bien flexibilizó a ratos, Ramos pocas veces transó en su esquema de tres defensas, uno que en el “León” no le dio el éxito esperado.