Los Lilas jugaban mejor que el líder Cauquenes hasta la expulsión de Mosquera. La gente volvió, pero fue menos de la esperada.
Un partido complicado de analizar. A Collao llegaba uno de los líderes y equipos más sólidos de la división: Independiente de Cauquenes. Pero Deportes Concepción fue mejor que ese rival súper goleador que se veía superado en la zona media, cosa poco habitual en los morados. Y cuando el local agarraba más confianza y la gente que llegó se animaba, vino la justa expulsión de Gonzalo Mosquera y el gol forastero. Aún así, el “León” empujó y tuvo buenas figuras, pero el tablero dice que fue derrota 0-1. Siempre pasa algo. Siempre.
Había aforo máximo permitido para 7.400 y extrañamente llegó menos de la mitad. Pero había gritos, aliento y no muchas pifias porque los lilas jugaban bien. Ayer vimos una de las mejores versiones de Cristián Arrué, sobre todo, juntándose con un prendidísimo “Nacho” Ibáñez, que se llevaba zagueros a punta de velocidad y amagues. Ambos se combinaban por la zona izquierda y Cauquenes hacía agua.
A eso se sumaba la gran labor de Alan Muñoz, que aparte de corretearlos a todos, remató dos veces al arco, una obligando a un esfuerzo del portero Cristián Guerra, pero además empujó con el balón cuando el equipo tenía uno menos. Puntal del equipo.
Y en la última del primer tiempo, choque entre Gabriel Vargas y el defensor Guzmán que termina con ambos sustituidos, pero el rojo sacando la peor parte. Salió en ambulancia. Ingresó Ricardo González, que en los últimos 20 minutos fue uno de los que pidió la pelota, cuando el “León” se negó a bajar los brazos.
¿Y qué hizo la visita para ganar? Empezando el segundo tiempo, un encontrón entre Muñoz y Sandoval calentó los ánimos. El árbitro no cobró una falta sobre Ibáñez y Mosquera respondió con una patada desde atrás a un delantero adversario. Roja indiscutible para uno que hacía correcto partido.
Cauquenes aprovechó el descontrol, ensució el partido a ratos y con un hombre menos sí comenzó a tocar, a buscar el hombre sin marca. Y tuvo la gracia de encontrar el gol solo 7 minutos después de la expulsión con un tiro libre pasado que Milton Alegre cabeceó de gran manera.
Concepción peleó, pero la visita perdonó dos veces con Escobar y otra con un tiro desviado de Diego Díaz. Aún así terminaron haciendo tiempo y fue 0-1 en esos partidos que te vas diciendo “con once no lo perdían”.