Los goles de Melissa Bustos y Camila Guzmán le dieron la victoria al "Almirante". Un duelo parejo se definió mediante dos pelotas detenidas.
Era, por lejos, uno de los partidos más esperados del campeonato. El encuentro de ayer por la tarde que enfrentó a Universidad de Concepción ante Fernández Vial tenía ingredientes de sobra.
Considerando que ambos son los únicos elencos femeninos de la zona que compiten en Primera División, el “clásico penquista” sin duda que llamaba mucho la atención. Antes del duelo, las aurinegras marchaban terceras en la tabla con 12 puntos, mientras que el Campanil estaba en el cuarto lugar con dos unidades menos. Quien ganara, sería tercera, tras las grandes potencias del país como son Santiago Morning y Colo Colo.
No se regalaron nada. Fernández Vial, en el papel, era favorito sobre el Campanil, considerando que se armó para pelear arriba con metas ambiciosas en el mediano y largo plazo. Pero UdeC tenía lo suyo y con un buen trabajo defensivo, anuló las virtudes del equipo dirigido por Antonio Zaracho.
Por lo mismo, cuando no logras profundidad en el área rival, el valor de las pelotas detenidas es enorme. Así fue como al 27’ tras un tiro libre desde el sector derecho, una de las grandes figuras de las aurinegras, Melissa Bustos, apareció muy sola y destapada en el área chica. Asi, la ex Colo Colo sólo tuvo que poner el pie y empujar el balón anotando el 1-0.
U. de Concepción buscó el gol del descuento y se acercó al área de las visitantes, pero se encontró con una zaga muy sólida y que por algo es la tercera menos batida del torneo. En ventaja parcial por la mínima se fueron al descanso.
Torres y Caniguán hicieron que la defensa aurinegra tuviera bastante trabajo. Ambas fueron constante amenaza para las visitantes, por lo cual no extrañaba cuando al 67’ “Vivi” anotaba el empate. Sólo un detalle, la ex Fernández Vial estaba levemente adelantada, por lo cual el tanto fue anulado.
La historia fue sentenciada al 71’, cuando un impecable tiro libre de Camila Guzmán se transformó en el 2-0. Reclamó el Campanil, pero la pelota claramente ingresó al arco.