La estudiante de Enfermería de la U. de Concepción repasa sus años ligada al deporte. Arrancó desde pequeña en Lota, creció de la mano de destacados profesores brillando en el medio fondo y hoy está ad portas de poner fin a una exitosa etapa académica.
Un inseparable amor por el deporte. Desde pequeña y al igual que cientos o miles de niños a lo largo del país, Paulina Burgos dio sus primeros pasos deportivos en el colegio.
Desde allí destacó -y lo sigue haciendo- en una zona donde no son pocos los talentos que surgen en una disciplina especialmente. “Mis estudios fueron en la escuela Baldomero Lillo de Lota. Tenía unos 9 años cuando empecé en el atletismo en unos cross escolares, en los que participaban todos los colegios de la comuna. Fue el profesor Oscar Bravo quien me vio condiciones en educación física y me llevó a uno de esos cross, donde de inmediato salí segunda”, dijo de entrada Paulina.
Lo curioso es que casi sin saber, tenía el talento y las condiciones, pero su deporte predilecto era otro. “No me gustaba tanto correr, ya que jugaba ajedrez, algo super distinto. Continué igual en cross, el profe me siguió buscando y algo debió haber visto en mi. Hasta que pasó el tiempo y llegó un momento donde mi mamá me dijo que debía escoger uno de los dos deportes. Y escogí el atletismo”,
¿Qué la motivó a inclinarse por aquella disciplina? Su respuesta es muy simple. “Me fui encantando con el atletismo con el paso del tiempo. El ajedrez me gustaba, pero no era tan buena. Lo máximo que saqué fue un quinto o sexto puesto, no aspiraba a más que eso. En atletismo sacaba mejor lugar y lograr una medalla me motivaba muchísimo. Por lo mismo la elección no fue difícil”, aseguró.
¿Por qué en la zona de Coronel y Lota salen tan buenos deportistas y específicamente atletas? Paulina cree que “acá se destacan los atletas de distancia. La verdad es que aparte de haber talento, en los colegios te enseñan las distintas pruebas del atletismo. Típico que en cualquier colegio sólo te mandan a correr, pero no te enseñan a lanzar, saltar o a pasar vallas. Esas pruebas más técnicas son importantes. Después muchos estudiantes lo único que saben es correr, llegan al atletismo formativo y como no tienen una buena base, les cuesta formarse hacia más arriba”.
En esa faceta es donde Paulina no duda en destacar a sus profesores. “Estuve con Rosemberg Santibañez, mi formador. Él me enseño más que a correr simplemente, sino que a jugar y principalmente a aprender a correr. Luego con el profesor Luis Seguel empecé a entrenar de manera mucho más formal. Después entrené un tiempo con Jorge Grosser hasta el año donde entré a la universidad. Me lesioné y volví a retomar con el profesor John Araneda, quien es mi entrenador actual”, repasó, agregando al respecto que “al profe Rosemberg lo destaco mucho porque me enseñó atletismo no solo corriendo, sino que subiendo escaleras, saltando el cordel y hasta con neumáticos en la pista, para poder alargar las zancadas. Se las arreglaba para enseñarnos”.
Ese ingreso a la universidad no fue el esperado para Paulina, quien en 2017 comenzó a estudiar en la UdeC la carrera de enfermería. “Tuve una seguidilla de lesiones hasta segundo año. Fueron difíciles esas temporadas, donde no tuve continuidad y fui intermitente. Pero en tercero entrené bien, clasifiqué al primer Nacional donde iba a poder correr bien y lo cancelaron por el estallido social. Me había ido bien en los colectivos y pasó eso. En 2020 vino la pandemia y ahora no hemos tenido competencia”, lamentó la estudiante-deportista de 24 años que está cerca de egresar. “Sólo me falta el internado”, comentó.
Y si bien la meta de cualquier deportista siempre será la victoria, a nivel escolar y universitario hay un montón de otros factores a la larga igual de relevantes que festejar un triunfo o una medalla. “Sonará muy cliché, pero el atletismo más que un deporte, es una forma de vida. Te enseña a organizarte y da aptitudes importantes para la vida como la perseverancia, la responsabilidad y el ser constante. El compañerismo además es lindo en el deporte, porque vas formando amistades de distintas partes, se forma un equipo donde todos reman para el mismo lado. Es lindo todo lo que se forma”, cerró.