Una semana atrás, la UdeC sufrió su peor derrota del año. No solo porque Leones le sacó 22 puntos de ventaja, sino por el nivel irreconocible de los universitarios que no embocaban una en el primer cuarto. Eso fue por la Liga Nacional, pero había ganas de revancha y ayer la tuvieron en semifinales de la Copa Chile. En un encuentro ajustado, como se preveía, el quinteto de Cipriano Núñez sostuvo siempre su ventaja mínima y lo ganó con un claro 80-85 para meterse en la final.
Los universitarios no han tenido un camino fácil en esta última parte. Se quedaron sin extranjero, sin la última ventana de Champions League y en algunos partidos no pudieron contar con Carlos Lauler ni Evandro Artega. Lo dijo Eduardo Marechal: “con la pandemia hemos tenido hartas molestias físicas por falta de ritmo, de entrenamiento normal. Es difícil decir que alguien está al cien”. Sin ir más lejos, Lauler debió abandonar en el segundo cuarto, pero volvió.
En los dos primeros cuartos no se sacaron demasiada ventaja, en un encuentro de fuerza, buena defensa y donde Leones sumaba puntos a través de Ignacio Carrión, mientras que Evandro Arteaga llevaba la batuta con 13 puntos solo en la primera mitad. Un consistente Rodrigo Madera también se hizo importante en un juego que fue de roce, sin tregua.
Pero una de las fortalezas del Campanil es su cantidad de variantes. Porque si en un momento tiene un jugador en racha, luego puede ser otro y todos terminan sumando. Partió mal, cediendo el primer cuarto 17-23, pero finalmente el segundo fue 40-38 para los universitarios y de a poco empezó a calentar la mano Lino Sáez y el “Seba” Carrasco. En vez de ahogarse, la UdeC fue creciendo a punta de garra y juego en equipo.
Y si la primera parte fue muy de Evandro, la segunda tuvo como protagonista a Carrasco, liderando cuando le correspondió hacerlo, y a Diego Silva, que no había estado certero con el aro, pero se despachó 11 puntos en el último cuarto para cerrar la tarea ante el buen quinteto comandado en cancha por Eugenio Luzcando.
Silva terminó como máximo anotador, gracias a sus 21 positivos, mientras que Madera aportó con 14 y mucho de eso que no se ve en las estadísticas. Arteaga se quedó con 13, mientras que Carrasco inscribió 11 y Sáez 10. Todos aportaron y van por el título.
Silva, figura del encuentro, comentó que “salimos muy cansados y a la vez contentos. Fue una revancha, como nos propusimos en la semana, porque perdimos muy feo contra ellos en la semana. Empezamos flojos, pero remontamos. Yo mismo sabía que tenía que subir mi nivel porque me estaban defendiendo bien y negando mis virtudes. Mantuve la calma y supe cuál era mi momento, porque al principio Evandro se llevó el peso del equipo”.
En tanto, el técnico Cipriano Núñez expresó que “estamos felices porque confío en este equipo más allá de ese comienzo dudoso, con algunas malas decisiones. Mejoramos la defensa, empezamos a mover mejor el balón, comunicarnos más en defensa y elegir mejor los tiros”.
El estratega advirtió que “apareció Evandro, Carrasco, más tarde Silva y también fue importante Madera. Fue un triunfo en lo colectivo y es la forma como debemos enfrentar la final, más allá del adversario enfrente”. El partido por el título se juega a las 17.30 horas.