La máquina de hacer goles se detuvo. Al menos, para cargar bencina. Del otro lado, un Coquimbo que gana por solidez, con lo justo y ya es el nuevo líder del Torneo Transición, con 11 unidades. La UdeC se encontró en desventaja e intentó por distintos caminos, pero el pirata no le permitió acercarse demasiado a su portería. Sabían que a los de Hugo Balladares no se les puede dar espacios, había respeto. Terminó 0-1 en Valparaíso y el técnico universitario sacó lecciones.
Los primeros minutos fueron con el local marcando presencia, ahogando a la UdeC y no dejándola hacer lo que mejor sabe: circular el balón en su zona media, conectarse con sus atacantes. Ya había amenazado Leandro Gárate mediante el juego áereo y en un desborde de Tarifeño volvió a ganar por arriba a los centrales, para derrotar al buen Guillermo Reyes a los 19’. Un gol que fue imposible de remontar.
La escuadra de Balladares no encontraba su sello, el que apareció recién retornando de camarines y que tuvo a Lionel Altamirano exigiendo en dos oportunidades al portero Matías Cano. El local había dado ingreso a Esteban Paredes, los auricielos respondían sacando a un lateral (Saldías) para meter otro delantero (Barroilhet).
Coquimbo fue precavido y, ante lo que se venía, apostó a elementos de más marca, sobre todo, en la zona media. La UdeC buscaba por dónde entrarle a los aurinegros, pero no había caso. Incluso, el lateral John Salas estuvo cerca de anotar un segundo tanto. Del lado forastero, lo más claro en pies de Barroilhet, cuyo remate dio en un poste. Los rivales ya saben a qué juega esta UdeC súper ofensiva y todos le pondrán un cerco atrás, más aún después de un gol. De ahora en adelante, se encontrarán muchos rompecabezas.
La amargura de Hugo Balladares después del partido era evidente. El técnico del club penquista señaló que “sabíamos lo que nos presentaría Coquimbo y el gol sale de una contra, algo que conversamos en la semana, lo trabajamos. Perdemos una pelota y ahí encontraron un espacio. Buscamos variantes de ataque, hicimos cambios, pero Coquimbo se replegó bien y hay que felicitarlo. No tuvimos la claridad de otros partidos”.
¿Por qué la UdeC llegó tan poco al arco, en relación a lo que venía mostrando? El estratega analizó que “quisimos presionarlos arriba, porque ellos tienen buena circulación de balón para posicionarse en campo contrario, y creo que eso resultó, obligamos a Cano a dividirla. En los últimos metros no fuimos claros, intentamos, incluso, de media distancia, pero hubo muchos momentos donde no encontramos soluciones”.