El chileno se emocionó hasta las lágrimas tras volver a ganar en el circuito, en el Dove Men+Care Challenger Concepción. Ayer superó en tres sets al argentino Carabelli, en el que pretende sea el despegue de su carrera.
Se respira tenis de principio a fin en Bellavista. Los partidos más atractivos de la segunda jornada del cuadro principal del Dove Men +Care Challenger Concepción se disputaron en primer turno. Así, el gran protagonista y que acaparó todos los flashes de la cancha central, fue Nicolás Jarry. Sin su suspensión por doping, perfectamente el chileno podría estar peleando entre los top 20 del mundo, jugando ATP 1000 y Grand Slam, pero el tenista de 25 años no quiere mirar el pasado. “Este es un nuevo capítulo de mi vida que recién está empezando”, dijo Jarry ayer tras su debut en Concepción.
Y fue un estreno victorioso, lleno de reflexión y lágrimas. El último triunfo del chileno había sido el 13 de enero del año pasado sobre el australiano John Patrick Smith (320º), en la qualy para entrar al ATP 250 de Adelaida. Desde ahí hasta ayer, sólo dolores de cabeza y frustraciones para un tenista que quiere volver a sonreír. Ayer Jarry sufrió para sacar adelante un partido lleno de altibajos. Así como barrió con un 6-1 muy sólido en el primer set sobre Camilo Ugo Carabelli (349º), no pudo cerrar la segunda manga estando 5-4 en ventaja y con saque a favor. Se fue a tie break, lo perdió y en el tercer parcial arrancó con quiebre en contra. Viejos fantasmas pasaron por su mente, pero supo abrochar el partido con un tranquilo 6-2 final.
“Me emocioné por todo lo que pasé, por volver a la cancha, competir, sentir la emoción de cerrar un partido, controlar los nervios y volver a ganar en un deporte que ha sido mi vida. Estuve mucho tiempo parado, pero tengo un largo camino por delante. Seguiré paso a paso y, si hay derrotas, aprenderé, tratando siempre de seguir mejorando”, aseguró el tenista nacional en Bellavista.
Respecto al nivel mostrado ayer en la cancha central, Jarry agregó que “voy de a poco acostumbrándome, pero como empecé jugando es mi nivel y debo sostenerlo. Tengo que seguir entrenando. Estoy contento por mi actuación y por como salí a la cancha desde el inicio. Arranqué bien y después se complicó, pero pude luchar para sacarlo adelante. El rival también juega y en este caso ganó confianza, aunque logré encontrarle la vuelta. Aunque sea difícil, debo controlar los nervios y seguir dándole. Me puede ir bien o mal, pero el camino es largo”.
En simultáneo al partido de Jarry, el último campeón del ATP 250 de Santiago, Thiago Seyboth Wild (117º), dio cuenta de su compatriota Orlando Luz (129º) por un rotundo 6-1 / 6-2. Quien también festejó fue el brasileño Pedro Sakamoto (292º), tras imponerse por parciales de 6-2 / 7-6 (3) al argentino Guido Andreozzi (171º). Un especialista en arcilla como el eslovaco Andrej Martin (103º), no tuvo problemas para superar a Joao Menezes (189º) por 6-3 / 6-2, al igual que el primer sembrado y gran favorito del torneo, Federico Coria (91º), quien superó por doble 6-2 al ucraniano Vitally Sachko (403º).
Jornadas muy tranquilas en el estreno vivieron también el colombiano Daniel Galán (115º) y el boliviano Hugo Dellien (112º), triunfando ante Thiago Tirante (386º) por 6-3 / 6-4 y Felipe Meligeni (121º) por 6-0 / 7-6 (7), respectivamente.
La jornada, en singles, se cerró con el choque que animaron el chileno Gonzalo Lama (645º) y Sebastián Báez (312º). El “León” cayó en dos sets, 6-4 y 6-1, con el argentino de 20 años.